Édgar Contreras
@ContrerasCANCHA

El árbitro Adalid Maganda ya no ve lo duro, sino lo tupido. Justo el día de su primera reunión con abogados de la FMF tras ser despedido, la policía de Tránsito le puso la araña a su automóvil. Tras su anterior cese fue golpeado por judiciales. Siempre está en el ojo del huracán, por denuncias de racismo, huelgas de hambre, protestas por el “Black Lives Matter”, reprobar pruebas físicas, pitar partidos amateur a escondidas y por sus viejas rencillas con el presidente de la Comisión de Árbitros, Arturo Brizio Carter.

> El 18 de septiembre, Adalid Maganda dijo que sufrió un secuestro exprés por parte de cinco miembros de la Policía Judicial, quienes lo privaron de su libertad alrededor de una hora y media, lapso en el que sufrió agresiones verbales y físicas. 
“Se bajan personas armadas a pedir identificaciones, pero nada más a mí. Estaban checando y me dijeron que yo no era mexicano, que era extranjero, que de dónde había sacado esa credencial falsa. 
“Les comenté ‘yo soy Adalid Maganda. Hace poco sufrí un acto de racismo en la Comisión de Árbitros’. Refirió que le respondieron ‘a mí me vale madre, hijo de tu madre, me vale madre quién seas, estás falsificando papeles y te vamos a refundir en la cárcel pinche negro de mierda, pinche extranjero'”, comentó. 
> Una semana después, Maganda acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje, en la Ciudad de México. Arturo Brizio jamás se presentó. 
 
> Harto de sentirse ignorado, Adalid Maganda comenzó el 27 de noviembre una huelga de hambre, a las afueras de las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol.
“Hago responsables, sobre mi vida, al licenciado Arturo Brizio Carter, a la FMF, a Jorge Gasso y a Julio Escobar. No vamos a dejar entrar a nadie hasta que nos den respuesta en la FMF”, expresó. 
 
> La huelga de hambre duró menos de 24 horas. 
“Hubo muy buena apertura, ya vamos a regresar a laborar otra vez a las canchas, a lo que estábamos pidiendo, en donde estábamos. Lo que nos corresponde es entrenar fuertemente para regresar porque vamos a hacer las pruebas físicas, les pedí que fueran en marzo para prepararme bien”, dijo. 

Símbolo contra el racismo

En agosto de 2019, el silbante afromexicano Adalid Maganda regresó a las canchas. Pitó el Zacatepec-Loros, del Ascenso MX. 
 
> En febrero de 2020, más de tres años después de su última aparición en Primera División, Adalid volvió a pitar un juego, nada menos que un Puebla-Monterrey en el Estadio Cuauhtémoc, en el que los Rayados se impusieron 3-2.
 
> Vino el paro por la pandemia. Después, la Copa por México, en la que Adalid acaparó otra vez los reflectores cuando el 8 de julio, previo al Cruz Azul-Toluca, se hincó en protesta contra el racismo, en plena época del movimiento Black Lives Matter.

“Adalid me comentó que este gesto es en solidaridad para la comunidad de afrodescendientes y contra la discriminación”.

> Adalid fue notificado que iba a pitar la Semifinal de la Copa por México, entre Chivas y América, pero antes de ese juego reprobó las pruebas físicas, el 14 de julio de 2020. Las aprobó un mes después.

> El 5 de octubre de 2020, otra vez Adalid Maganda estuvo en el ojo del huracán, tras ser congelado luego de que lo sorprendieran pitando un juego amateur. SanCadilla Reforma reveló toda la historia.

> El pasado 10 de enero, Adalid Maganda fue sumamente criticado por su desempeño en el Toluca-Gallos, partido en el que perjudicó al Querétaro pese a que revisó en el VAR.
 
No volvió a pitar desde entonces.
 
El martes 2 de febrero, la Comisión de Árbitros lo despidió.
 
Adalid acusó que el pleito es personal con Arturo Brizio y amagó con ir a la FIFA para acusar racismo. Dijo que México podría perder la organización del Mundial 2026. Molesto, soltó que muchos árbitros liderados por el instructor Mauricio Morales se la pasan embriagándose en fiestas.

Y para colmo de males, el jueves 4 de febrero, mientras Adalid estaba reunido con los abogados de la FMF, llegó la policía de Tránsito a hacer de las suyas, como documentó CANCHA.