Édgar Contreras

@ContrerasCANCHA

Sandra de la Vega encontró a su “Príncipe azul”, o bueno, su “Principito”.

Describe a su esposo como un hombre que la conquistó con muchos detalles, que está al pendiente de cada detalle de sus dos hijos, que la ha ayudado a tomarse la vida de una manera más relajada, y con el cual comparte múltiples proyectos, un auténtico cómplice.

Su cónyuge es, además, el capitán de la Selección Mexicana y un futbolista que sueña con jugar su quinta Copa del Mundo: Andrés Guardado.

En este 14 de febrero, Sandra de la Vega comparte con CANCHA su historia de “San Valentín”.

 

¿Quién conquistó a quién?

Los presentó un amigo en común, en una fiesta de cumpleaños en el ya lejano 2011. El futbolista le pidió su contacto de BlackBerry Messenger. Salieron un par de veces.

“Él se iba para Coruña y me invitó, un día antes de irse, a una comida familiar y fui. Ese día me dijo ‘vamos a cenar’ y ahí me dijo que si quería ser su novia. Le dije ‘¡¿cómo crees que voy a ser tu novia si ni te conozco y tú te vas mañana?!’, o sea, ni al caso, ‘dame chance, vamos a conocernos, y ya veremos qué pasa’.

“Yo desde que lo conocí soy súper fan de los cumpleaños, festejo a lo grande siempre y el de todos. Él me contaba que sus cumpleaños eran bastante tristes porque siempre le tocaba estar solo. Yo ya me había venido a estudiar a Madrid dos veces, se me hacía muy normal y tenía amigos y todo. Le dije ‘tu siguiente cumpleaños yo voy a ir (a la Coruña) y te voy a hacer una fiesta’.

“Para su cumpleaños ya me vine y le armé una fiesta, fue un primo conmigo allá a Coruña, estuve como tres semanas con él, nos la pasamos súper padre, nos hicimos novios”.

Cupido hace lo suyo

“Estuvimos muy poco tiempo separados realmente porque después me fui a México, a él creo que le tocó ir con la Selección y fue un día a Guadalajara, de sorpresa, me visitó y luego se fue con la Selección.

“Ya en diciembre fue a México y pasamos Año Nuevo juntos y ya me vine a Coruña, como un mes. Me acuerdo que le mandé un mail a mi mamá y le dije, ‘pues nada, que me voy a quedar aquí más tiempo’ y mi mamá de ‘ayyyy, ¡¿cómo?!’, y al final me quedé.

“Como al año nos separamos, como tres meses, él traía así como ideas en la cabeza, como que se agobió un poco con la relación tan seria. Nos separamos, pero nos sirvió muchísimo para darnos cuenta de que sí queríamos estar juntos y después de eso ya volvimos y hasta la fecha estamos juntos. Este septiembre cumplimos 10 años juntos, Máximo tiene 5 y Catalina uno”.

La boda en Las Vegas y el vestido de novia

“Nos casamos ya después de ese verano al siguiente (2012). Nos casamos en Las Vegas, él y yo, con Elvis y así, y en teoría el año en que nació Máximo (2015) nos casamos por la Iglesia.

“Al final no nos casamos por la iglesia porque como yo tuve un parto súper complicado, me puse súper mala, no hicimos la boda por la iglesia, pero de hecho tengo hasta el vestido y todo. En cuanto me dio anillo yo me fui a comprar el vestido y ahí lo tengo y me sigue gustando, o sea que si algún día me caso por la iglesia quiero usar ese vestido.

“Por una cosa o por otra no lo hemos organizado. Me quiero casar por la iglesia, pero no es algo que me quite el sueño o que sienta que si no estoy casada por la iglesia no está bien, creo que tengo un matrimonio mucho más bonito y soy de la creencia que cuando toque va a ser. Ojalá en algún momento nos podamos casar por la iglesia, pero no me corre prisa, y ya les va a tocar a mis hijos estar ahí presentes”.

¿Quién es el capitán en casa?

Andrés Guardado ha sido capitán en todos su equipos. Lo es de la Selección Mexicana. En casa, ¿quién porta el brazalete? Sandra de la Vega ríe al hablar al respecto.

“Lo que pasa es que yo estoy más en casa con él, con los niños y así, entonces sí soy como más organizada, como la que pone el control, pero creo que es parte de ser un equipo y saber quién lleva cada rol en la casa y aun así que cuando uno no lo puede ejercer, que el otro agarre la batuta.

“Sí es verdad que yo como que tomo más el control de las cosas porque también en ese sentido Andrés es mucho más relajado, pero a mí me ha ayudado también a relajarme porque la verdad yo era muy estresada, y soy como de ‘tengo que tener todo muy perfecto y muy organizado’, y él me ha ayudado a entender que no pasa nada, que si lo tengo bien, pero que si no, pues no pasa nada, es entender que somos un equipo y que nos complementamos”.

Buscan el quinto Mundial

Para la familia Guardado de La Vega, el quinto Mundial del “Principito” es trabajo de todos.

Andrés ha jugado en Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y ahora busca unirse al selecto club de Antonio Carbajal, Lothar Matthaus, Gianluigi Buffon y Rafael Márquez: los Cinco Copas.

“Seria increíble que él pudiera estar en ese Mundial, yo creo que lo va a lograr porque tiene todo para lograrlo, entonces todos los días se prepara, es súper disciplinado en su trabajo. Así como en la casa a lo mejor le vale y no le importa nada, en su trabajo así esté enfermo, así sea lo que sea, no lo vas a ver faltar.

“Cuidamos por ejemplo que él sea el que nunca se enferme porque por ejemplo no puede estar con gripa porque de todos modos tiene que entrenar, trato de cuidar su alimentación, es verdad que tiene un metabolismo muy bueno, pero tratamos de que coma bien.

“Todos estamos trabajando un poco para él, que descanse bien, porque ahora toca eso, a lo mejor en un futuro las cosas cambian y ya no se necesita hacer tanto por él. Ahora en este momento en que estamos sí toca hacer un esfuerzo por papá y así se hace, estamos todos muy motivados, pidiendo a Dios que se logre todo esto, esperemos que así sea, que el ‘Principito’ pueda llegar a su quinto Mundial, todos echándole muchas ganas, estaría muy padre la verdad”, cuenta Sandra de la Vega.

Los niños y las redes

Sandra de la Vega y el “Principito” van de la mano en los distintos proyectos, como la Fundación Andrés Guardado que ella encabeza y que está destinada a complementar el trabajo de centros e instituciones de asistencia social que tienen a su cargo a niñas, niños y adolescentes.

“Lo que veo en la tele, es otra persona totalmente diferente en mi casa. Como digo, el simple hecho de cómo nos complementamos. A mí me encanta la persona que soy cuando estoy con él, lo que él ha hecho que yo cambie o que mis hijos han hecho que yo cambie, entonces creo que es una parte súper importante desde que empezamos, él era súper detallista, me conquistó bastante bien y la verdad es que es un esposo con el que se puede hablar, que me entiende, que respeta.

“En muchas cosas pensamos diferente o yo hago cosas diferentes que a lo mejor él no haría, pero lo platicamos, lo entendemos y nos respetamos. En temas de los niños pues sí hay que ponerse de acuerdo, pero luego simplemente con el tema de las redes sociales que a mí me encantan y a él no, pues él respeta mi lado, yo a veces no respeto mucho el suyo (risas) y lo saco, pero entendemos que somos diferentes y que eso no quita el amor que nos tenemos y que podemos estar juntos.

“La Fundación… Él entiende que quiero hacer ciertas cosas y siempre me apoya, en ese momento después de todo lo que viví con Máximo quería hacer algo así y él tenía la Fundación que ya había armado desde años antes, pues ahí inactiva, entonces me dio chance de activarla, fue súper bonito, la manejaba yo, pero él era la imagen y creo que cuando trabajas un proyecto por alguien o para alguien todavía es mucho más enriquecedor”.

"Esa conexión sigue estando ahí, esa unión, siempre ha sido súper importante no perder la comunicación mutua y tener mucha comunicación, amor y respeto hacia el otro".