“Puse de fecha el 1 de abril, pero el lugar me canceló dos veces, uno era en Tamarindo y otro en Punta Mita, por eso decidí hacerla aquí, ya no había que pensarlo, pero esperé seis meses para que me dieran un día”, explicó la novia. “Mis papás me dijeron que estaba loca, que nadie iba a venir, pero yo sabía que mis amigos y gente que en verdad me quiere iba a estar, nadie asistiría por compromiso y así fue como comenzó a cobrar vida mi sueño”.