La reforma electoral del Presidente Andrés Manuel López Obrador plantea que todos los inmuebles y fideicomisos del Instituto Nacional Electoral (INE) pasen a manos del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep).
La intención, según la iniciativa oficial, es que el Indep controle la transferencia de esos bienes al nuevo órgano electoral, el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.