Los unió la desgracia

Las familias de Cassandra Isabel Arias Torres y del profesor de primaria Misael Ramirez Ojeda, desaparecidos en diciembre y enero pasados, respectivamente, se conocieron protestando frente a la Fiscalía General de Chiapas.

A la joven de 19 años y madre de un niño de tres años, un grupo armado la sacó del salón de fiestas “Tierra Bonita” donde celebraban la boda de su mamá, Isabel Torres Aguirre, la noche del 17 de diciembre pasado en Berriozábal, a 17 km de Tuxtla Gutiérrez.

Seis semanas después, el 29 de enero, en el Municipio de San Fernando, al norte de Chiapas, el maestro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores por la Educación (CNTE) salió de su casa en la localidad Álvaro Obregón al cuarto para las 10:00 de la mañana, para ir a un partido de fútbol, en la colonia Plan de Ayala, pero ya no regresó.

No solo la angustia y esperanza de búsqueda había unido a estas dos familias, los sitios donde ambas personas desaparecieron están pegados: Berriozabál y San Fernando, respectivamente, ubicados al centro de Chiapas, muy cerca de esta capital del Estado.

Una boda sin fotos

La última vez que Isabel vio a su hija Casandra, fue cuando lloraron juntas por la emoción de que la madre se casaba con su novio. No hay fotografía de este recuerdo, porque el grupo armado que a las 8:00 de la noche del 17 de diciembre ingresó al salón de fiesta, se llevó los teléfonos de los 60 invitados.

Al siguiente día, las fotos en Facebook de la joven también desaparecieron. Isabel atesora algunas imágenes que tomó hace un par de años cuando ella estaba subida de peso hasta que se enfermó de salmonella y bajó de peso, contó Isabel.

“Casandra se había maquillado para la boda. Se sentó en una mesa, junto a sus dos hermanos, y su novio, los hombres entraron, la golpearon y ordenaron a todos los invitados que se tiraran al suelo. Ella gritaba: ‘¿dónde está mi hijo?’ Se la llevaron, también a su novio, a su tío y a un músico”, relató.

Antes de irse, los encapuchados esposaron a la puerta a 10 invitados, y ya afuera del salón de fiesta soltaron disparos al aire, todo tardó como 10 minutos. Posteriormente, la novia se deshizo de su vestido y acompañada de su esposo recorrió el pueblo buscándolos, pero no aparecieron.

Al siguiente día, solo aparecieron el tío de Cassandra y el músico.

Amaneceres de búsqueda

Es tanto el miedo de esta madre, que hasta el 10 de enero denunció ante la Fiscalía, y es tanta la desconfianza a esta autoridad, que por su cuenta recorre cada mañana las calles pegando en cada poste la foto de la joven. Apenas este lunes, a está madre le hicieron la prueba de ADN.

Días despues de los hechos, el Alcalde Jorge Arturo Acero Gómez negó a un medio local estas desapariciones. Desde este sábado, en Las Maravillas, no hay luz elétrica porque un grupo armado irrumpió el pueblo, soltó balazos al aire y sin más explicación, se fue la luz, cuenta un habitante bajo anonimato.

Mi hija es seria, dejó la escuela porque se embarazó muy joven… vivía con su hijo, ponía uñas, le gustaba estar con su niño. Del novio sabemos muy poco ¿Dónde está Cassandra? ", agrega esta madre mientras ve sus fotos, exhausta tras un día de búsqueda en Berriozabal.

Una esposa busca a su esposo

En San Fernando, la familia, amigos y colegas de la CNTE del profesor Misael, recorrieron veredas y cañadas de las localidades Cárdenas, Obregón y 16 de septiembre. En el camino, supieron de caminos de extravío, zonas rojas, que conectan con el Municipio donde desapareció Cassandra, Berriozábal.

Karina Pérez Juárez, esposa del profesor de primaria de 47 años, dijo que tienen tres hijos, y que mucha gente le preguntaba por él.

Al docente le gustaba festejar su cumpleaños el 6 de abril con su familia y amigos, daba clases en quinto de primaria en la escuela “José María Morelos y Pavón”, ubicada muy cerca de su vivienda.

“Las muestras de apoyo de quien nos acompañaron -maestros, alumnos, padres, amigos- en la búsqueda (en campo) nos rompe el corazón, que nos traen un pollo, que si un refresco. Empezamos a ciegas hasta que alguien nos dijo del volanteo y luego, lo demás. Sabemos que esto (las desapariciones) pasan, pero nunca crees que te va tocar a ti”, contó Alina Reyes Sival, una de las primas de Miseal. 

A jugar fútbol, a 45 minutos de su vivienda, era a dónde se dirigía antes de desaparecer. Una cámara colocada en el crucero La Chacona, la cual fue revisada por la presión de unos manifestantes y familiares,  registró el posible regreso a casa del docente.

Cada vez que la entrevistan, Karina, mostraba la foto de su esposo Misael. 

“Queremos saber dónde está mi esposo”.

... cuando al fin lo encontraron

Este miércoles 8 de febrero, a 10 días de haber desaparecido, apareció Misael, pero muerto, con signos de tortura. Fue arrojado a un hueco donde corren aguas negras, a las orillas de una carretera, a 10 minutos de su casa.

Unos trabajadores de la construcción sintieron la pestilencia y llamaron a la familia, intuyendo que como días antes esta familia había hecho una búsqueda en campo, podría ser él.

 

Nosotros lo buscamos y por nosotros lo encontraron", dijo Alina, que aseguró que la autoridad nunca buscó al maestro porque las acciones de búsqueda en campo, semefos, y hospitales corrió por cuenta de ellos. "El cuerpo tenía pocos días de haber fallecido, estaba vivo si lo hubieran buscado bien", reclamó.

En casa de su madre fue la velacion, a la cual asistieron alumnos, maestros, amigos y familiares. El ataúd fue tapado con una manta de la escuela normal Rural Mactumatzá, de donde egresó el docente.
 

Que Dios te acompañe, profe, aquí estaremos pidiendo justicia", dijo una madre de familia acompañada de varios alumnos del maestro de la escuela primaria 'José María Morelia y Pavón'".