La batalla por Tesla dejó a muchos políticos con la mano estirada, luego que sus estados no fueron elegidos para instalar la gigaplanta.
Entre ellos, el Estado de México, Tamaulipas, Guanajuato, San Luis Potosí, Chihuahua, Tabasco, Durango.
En Michoacán, por ejemplo, el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla llevó a cabo toda una campaña para impulsar la entidad ante los ojos de Musk, y ofreció la Isla de la Palma como una posible sede para la gigafábrica de Tesla.