LA PROHIBICIÓN
En la conferencia mañanera, el Presidente López Obrador anunció que pedirá a médicos y científicos mexicanos que analicen la posibilidad de sustituir el uso de fentanilo de fines medicinales por otros analgésicos.
Voy a pedir a médicos y científicos mexicanos que analicen la posibilidad de que podamos sustituir el fentanilo de fines médicos por otros analgésicos. Para dejar de usarlo, a ver si es posible, porque antes se usaban otros analgésicos", dijo.
Según el Mandatario, al estar prohibido ya no habría ninguna posibilidad de que pudiera importarse.
EL USO LEGAL
El fentanilo (FEN) tradicional fue creado en 1959 por el Dr. Paul Janssen como un analgésico quirúrgico intravenoso.
En cuestión de segundos se introduce en el sistema nervioso central y solo necesita una pequeña dosis para provocar en la persona una poderosa sensación de euforia.
En general, se dice que el FEN es entre 40 y 100 veces más potente que la morfina y varias veces más poderosa que la heroína. Sin embargo, especialistas indican que la medida es algo relativa. Las personas pueden metabolizar estos medicamentos de manera diferente, por lo que siempre hay variabilidad.
En un hospital, por ejemplo, si un médico le suministra a un paciente 10 miligramos de morfina para tolerar un fuerte dolor, solo le tendría que aplicar 0.1 miligramos de fentanilo para surtir el mismo efecto.
Otra forma de entender qué tan potente podría llegar a ser el fentanilo, es que es capaz de resistirse a la naxolona, un antídoto que se usa para revertir las sobredosis de heroína o de analgésicos comunes.
Tras su fabricación en 1960, en la década de los noventa se desarrolló un nuevo parche cutáneo transdérmico de fentanilo para tratar el dolor crónico.
Según la el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL, por sus siglas en inglés), el mecanismo de adminsitración no quirúrgico ofreció algunas ventajas únicas sobre otros medicamentos, con efectos inmediatos y con pocos riesgos cardiovasculares y baja liberación de histamina.
Pronto siguieron versiones en pastillas, piruletas, tabletas y aerosoles nasales, bajo nombres como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze®.
Entre otros de sus usos médicos, existe una variante llamada “carfentanilo”, un polvo blanco inodoro y uno de los opioides más potentes conocidos y utilizados comercialmente.
De acuerdo con el National Institute on Drug Abuse, el carfentanilo es hasta 10 mil veces más potente que la morfina, 100 veces más que el fentanilo y 50 veces más que la heroína. Comercializado bajo el nombre de Wildnil®, se utiliza como anestésico general para animales muy grandes.
Una dosis letal de carfentanilo es del tamaño de la cabeza de un alfiler.
'UN GRAN REMEDIO'
Más allá de los tabúes en torno a la droga, para el experto en farmacología del Cinvestav, Gilberto Castañeda, el fentanilo en México es un gran remedio contra el dolor crónico.
El experto destacó que el tráfico y consumo de fentanilo no tiene nada que ver con el uso médico y el que se emplea normalmente por los adictos se fábrica y se distribuye por un circuito muy diferente al de las farmacias autorizadas y de los médicos.
Indicó que en el ámbito médico se requiere receta con código de barras para adquirir este medicamento, además de que no se surte “en la farmacia de la esquina”.
Los adictos consumen fentanilo que se hace de manera casera e ilegal, muchas veces en otros países como China y que se distribuye en el mercado negro y que no tiene nada que ver con las farmacias".
Así que si se quita el fentanilo del circuito médico no va a servir para nada y no se verá afectado el mercado ilegal, agregó.
Silvia Lorenia Cruz Martín del Campo, también investigadora del Cinvestav, coincidió en que el fentanilo que circula que se emplea para el tráfico y consumo y circula en las calles no es el de uso médico.
El fentanilo que está circulando (en las calles) son pastillas, unas azules, otras de arcoiris que les ponen M30, que simulan ser opioides de prescripción y no es el fentanilo médico", aseguró la experta.
Afirmó que lo primero que debe entenderse es que se está hablando de dos esferas; y lo segundo, que no es posible sacar de las calles al fentanilo prohibiendo su uso médico.
“No es posible hacerlo y hacerlo afectaría el trabajo de los anestesiólogos, los algólogos, es decir, los médicos que se encargan del tratamiento del dolor, con muy pocas repercusiones (al sacarlo de la calles)”.
Agregó que se trata de un auxiliar indispensable en México.
Por su parte, Gina Tarditi, experta del Instituto Nacional de Cancerología, dijo este tipo de propuestas contribuyen a aumentar el estigma y miedo el consumo de estos medicamentos por parte de pacientes que lo requieren.
“Vivir con dolor no es vivir, es condenar a una muerte en vida a muchas personas que con el uso apropiado y legal de estos medicamentos pueden tener calidad de vida”.
EL NUEVO MODELO
El Presidente López Obrador pidió a las autoridades de salud llevar a cabo un análisis técnico y con una dimensión social sobre cuáles podrían ser las posibilidades de restringir el fentanilo para buscar sustitutos, informó Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.
López Gatell dijo que la instrucción del Presidente y el enfoque de su iniciativa es que se haga el análisis correspondiente y de manera expedita para que cualquier decisión en el momento que se tome esté correctamente fundamentada y no cause dificultades la transición hacia un nuevo modelo.
Al ser cuestionado sobre si la prohibición del fentanilo para uso médico podría solucionar el tráfico y consumo de esta droga, dijo que ante un problema complejo no hay una solución única, y todo es una contribución importante.
“En este caso lo que necesitamos son decisiones firmes, pero además visionarias; no quedarnos en lo básico, sino pensar más allá.
“Eso es lo que México está planteando frente a esta epidemia; tener un pensamiento mucho más anticipatorio de lo que es convencional y se hace ya en políticas de drogas en otros lugares del mundo”
Sin embargo, ante una inminente prohibición del uso médico del fentanilo, ¿es esta una solución o el surgimiento de otro “efecto globo”?
'EFECTO GLOBO'
En respuesta al auge de la metanfetamina en los Estados Unidos a principios de la década pasada, las autoridades impusieron medidas estrictas sobre los jarabes para la tos y otros medicamentos legales para cocinar la droga.
Las nuevas regulaciones afectaron duramente a los laboratorios de metanfetamina estadounidense, como explica el portal Helathworld de The Economic Times. Pero entonces le dieron a los cárteles mexicanos una nueva línea de negocios, dando origen a la epidemia de opiáceos en los Estados Unidos.
Lo que condujo a controles aún más estrictos sobre narcóticos recetados como el OxyContin, provocando la expansión de proovedores chinos hasta el auge del fentanilo.
Esto es un ejemplo de lo que expertos en políticas antidrogas describen como el intento de exprimir el aire de un globo: simplemente se mueve a otra parte.