De izquierda a derecha: Anna Karolina Chimiak (Codirectora Cepad), Cynthia Gutiérrez (Artista Plástica), Rita Basurto (Animadora digital), Erika Cid (Sueños y Esperanzas), Tania Vázquez (Activista ambiental), Alma Chávez (Activista seguridad vial) , Karina Manterola (Directora comercial Loba), Gabriela Villarreal (Admin. “Lady Multitask”)

Líder de la jauría

Su cerveza artesanal aulla en México y en el extranjero, pero Karina Manterola va por más.
Ella es socia y directora comercial de Loba, una marca que produce nueve estilos de la famosa bebida ambarina y que desde Guadalajara se vende en diferentes ciudades del País, Reino Unido y en California.


“Todos los días es un reto porque el tema de que una mujer esté hablando de cerveza como que saca de onda”, aseguró.


El camino no ha sido sencillo, debido a los obstáculos que el género, pero una década después Manterola aplaude que más mujeres ocupen nuevos puestos y logren posicionarse en ámbitos que históricamente han sido liderados hombres.


“En 2012 empezamos como todos los cerveceros artesanales a hacer cerveza en la casa de uno de nuestros socios, y desde el principio nos prometimos a hacer una bebida de gran calidad y hoy por hoy hemos sido reconocidos en 2019 como la mejor cervecera de Norteamérica, un premio que nunca se había traído a México”, explicó.


Para ella resultó fundamental contar con mujeres en su equipo, al que llama ‘la jauría’.


“De entrada tienes un paradigma de quién tiene que tomar cerveza artesanal y hoy es para todos”, dijo, “me encanta ver hoy por hoy a mas mujeres consumiéndola, y que el rol de la mujer en cuanto a quien la toma, quien la hace y quien la vende, sea cada vez más fuerte en este medio”.


La pandemia por Covid-19 generó que su empresa tuviera que salir de la zona de confort para sobrevivir.


“Teníamos toda una ‘Jauría’ por sacar adelante y mantener los trabajos, mientras pensábamos cómo nos íbamos a reinventar, y cuestiones como la digitalización o el retail que llevábamos dos años buscándolo, lo instalamos en mes y medio”.


Manterola destacó la importancia de hacer equipo con los hombres y romper esquemas para ser un ejemplo para las nuevas generaciones, que hoy son niñas y mañana las próximas emprendedoras.

Una 'lady' multitask

Dispuesta a ayudar a las mujeres que deciden emprender un negocio, así es Gabriela Villarreal, directora de The Essential Company y community manager del grupo de Facebook “Lady Multitask” en Guadalajara.


Esta comunidad de mujeres, la cual cuenta en la actualidad con más de 20 mil 300 miembros, fue creada en 2016 y se ha convertido en un referente de la compra-venta de productos y servicios en redes sociales entre mujeres.


Ella afirma que las “Ladys” son como sus hermanas y que han tejido una red de apoyo que se ha fortalecido durante la pandemia.


“Estoy muy agradecida y muy orgullosa de traer a Lady aquí a Guadalajara, obviamente este trabajo no se hace solo, me ayudan varias personas porque yo sola no podría, porque todos los días buscamos ayudar y empoderar a las mujeres quienes desde su trinchera emprenden y que ayudan a mover la economía de todo el estado”, expresó.


Villarreal asegura que ha tenido que aprender a ser “multitask” o multitarea, planteándose metas por día, pues las brechas de género que existen para el desarrollo se han agudizado durante el confinamiento.


“Lo que les digo a mis ladys es que se pongan mini metas y que cada meta resulte altamente satisfactoria, para que puedan tener la misma satisfacción en acostar a tiempo a tus hijos que en embarcar 50 mil pesos en cremas a cualquier estado de la República”, afirmó.


Durante la pandemia, las mujeres han sido las más afectadas, aseguró, porque a sus labores productivas tuvieron que agregarle la educación en casa de los hijos y, en algunos casos, la pérdida de ingresos económicos de sus parejas.


“Empecé a ver muchas preguntas de ‘¿qué hago con mi hijo con problemas de Asperger o Síndrome de Down?’ y que me pedían ayuda porque no los podían apoyar porque no los entendían, y ahí empezamos a hacer live (transmisiones en vivo) y asesorías para convertir el barrio virtual que somos en una comunidad, donde nos apoyamos”, recalcó.


Villarreal recomendó a todas las mujeres que buscan emprender, crear redes de apoyo y evitar las ofensas.

Guerrera ambiental

Empezó concientizando sobre los hábitos vecinales que alientan a los animales del bosque a bajar en busca de alimento y terminó consiguiendo un decreto de protección para una zona de La Primavera amenazada por desarrollos inmobiliarios.

Ella es Tania Vázquez, una pieza imprescindible para que el Gobierno de Jalisco en enero de 2018 declarara mil 684 hectáreas del bosque La Primavera como Zona de Recuperación Ambiental que no fueron incluidas en el polígono de protección original.

Su labor fue organizar un frente ciudadano, de la mano de sus vecinos, para emprender una batalla en tribunales contra Santa Anita Hills, un proyecto inmobiliario que ya había conseguido el cambio de uso de suelo forestal e incluso permisos municipales de Tlajomulco de Zúñiga.

Tania coordinó la batalla legal y se encargó de las gestiones con el Gobierno de Aristóteles Sandoval, a pesar de las resistencias al interior de esa misma administración.

“No te imaginas la emoción de saber que la lucha que empezó por 60 hectáreas terminó protegiendo mil 684, ese para mí es un logro tremendo porque es el primer polígono de protección en la zona de amortiguamiento del bosque”, dijo.

Para lograrlo, echó mano de sus habilidades de gestión ante las autoridades y, a la par, abrió frentes legales ante distintos tribunales. Su insistencia terminó abriendo las puertas para concretar el decreto.

“Me he encontrado con gente en el camino que me vio muy echada para adelante y me apoyó”, comentó. Eso implicó dejar de pasar tiempo con sus hijas y esposo.


“Mi familia lo terminó resintiendo y yo lo que quiero es finiquitar este tema de los amparos del decreto. Me han ofrecido regidurías, diputaciones desde la pasada administración, pero tengo claro que en el momento que acepte eso, toda mi lucha ambiental perdería congruencia”.

El Cerro del Tajo ya está protegido en el decreto estatal y en el programa de Ordenamiento Ecológico de Tlajomulco, pero Vázquez menciona que el acecho inmobiliario sigue siendo una amenaza, por lo que su vigilancia y empoderamiento ciudadano continúa.

Brinda un hogar

“Hasta este momento sufriste, a partir de este instante vas a ser feliz voy a luchar por ti para que seas feliz”. Esa es la promesa que Erika Cid le hace a cada uno de “sus hijos” que llega al Hogar Sueños y Esperanzas.


Y es que para ella, los más de 500 menores que han llegado a este albergue en los últimos 16 años forman parte de su familia: ahí no solo reciben un techo, comida y ropa, también los llenan de amor, atención y les dan una nueva oportunidad de vida.


“Son vidas que, muchas, se salvaron de la muerte, se salvaron de la delincuencia, de la cárcel, de la prostitución y de repetir del patrón de vida que llevaban en su casa. Es un cambio de vida radical”.


Formar este hogar no fue fácil, si bien considera que ser mujer y el amor maternal le han ayudado a cristalizar el sueño, pero también le trajo actos de violencia ¡provocados por otra fémina!


“Lo más horrible de mi vida lo recibí de parte de otra mujer, no de un hombre. No aceptaba que pudiera salir adelante, que pudiera hacer las cosas bien, que los niños estuvieran así, la parte que más he sentido de discriminación por ser mujer, la recibí de otra mujer, tristemente”.


En 16 años, Cid ha tenido 500 hijos en Sueños y Esperanzas, pequeños que cambiaron una vida triste y de maltratos por amor, educación, risas y felicidad.


Y para muestra, el caso de Daniel. De bebé fue víctima de una agresión que le fracturó el cráneo: su esperanza de vivir era muy poca.


Le llamaron a Cid para que “lo recibiera mientras moría” y cuando tuvo al bebé en sus brazos no aceptó la condición: en Sueños y Esperanzas no se sentarían a esperar a la muerte.
Contra todo pronóstico médico Daniel salió adelante y a los 3 años fue adoptado. Actualmente tiene 15 y es un niño feliz, lleno de amor.


“Cuando ves a un niño llegar en un pésimo estado de nutrición, emocional y todo, ves cómo se recupera y termina con una familia increíble y me van diciendo lo que está haciendo, cómo va avanzando y lo que ha sido de su vida, que es un muchacho o muchacha, estudiando la universidad y todo eso es lo que da la pila de decir ‘vale la pena todo esto'”.


La casa tiene capacidad para 100 menores, ahorita tiene 80, muchos son bebés, por lo que su lucha se centra ahora en lograr un cambio en la legislación que facilite los trámites de adopción para que los niños vayan a un hogar y cumplir, en su totalidad, esa promesa que les hace al llegar: ser felices.

Contra la violencia vial

Una desgracia empujó a Alma Chávez al activismo, a luchar para que ninguna otra familia sufriera el dolor que vivió: perder a su sobrina por culpa de un conductor ebrio.

Ya pasaron 16 años de que Marisol salió a una fiesta y no regresó, y aunque la herida sigue abierta, su partida visibilizó a las víctimas de la violencia vial, trayendo a Jalisco una Ley de Movilidad y el Operativo Salvando Vidas.

“Íbamos en una escalada hacia arriba, cada año más muertes, hasta que llegamos al punto de cambio en la legislación, presionando al Congreso, presionando a la autoridad. Es cuando nos damos cuenta de que si hay voluntad política sí se pueden salvar vidas”.

Los logros, más que orgullo son una tranquilidad para Chávez. No es posible saber cuántas muertes se han evitado al sacar de las calles a conductores ebrios, pero la realidad es que los fallecimientos llevan una tendencia a la baja.

“¿Hasta dónde hubiéramos llegado en número de muertes, lesiones y discapacidad si no se hubiera implementado un operativo con esta visión de salvar vidas? En el 2005, cuando iniciamos la lucha, morían en Jalisco más de mil 500 personas en siniestros viales y llegaron a bajar a mil”.

Ser mujer, por momentos jugó un poquito en su contra al no ser tomada en serio, pero también fue la fortaleza para no rendirse y abrir las puertas que llevaron a un operativo que sobrevivió no solo a un cambio de partido sino a una resistencia social.

Chávez consideró que de manera paralela Salvando Vidas empoderó a las mujeres dentro de la Policía Vial, sacó a las agentes de las oficinas donde lo único que hacían era servir café o hacer mandados, para demostrar su fuerza y determinación para formar la primera generación de “toritas”.

“Era una denigración hacia la mujer en la corporación tremenda, entonces la primera generación fue de elementos que estaban adentro sumamente desvalorizadas y desperdiciadas. Salieron con mucho miedo, pero luego se fueron empoderando y tuvieron niveles de aceptación arriba del 80 por ciento”.

Todavía hay mucho por hacer, como hacer realidad una Ley Federal de Movilidad que contenga multas severas y acciones concretas que ayuden a frenar “una pandemia vial” que año con año le arrebata la vida a más de mil personas en Jalisco.

“El 90 por ciento de las muertes viales se pueden evitar con una ley que regule a los que manejan un vehículo automotor que es lo que estamos impulsando a nivel nacional: la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial”.

En pie de lucha

La lucha de otras mujeres la hace sentirse poderosa y, durante su trayectoria en la defensa de los derechos humanos, Anna Karolina Chimiak —polaca de nacimiento y mexicana de corazón— no ha estado sola y ayuda a que exista un Jalisco más justo.


“Lo que me empodera mucho es ese camino al lado de grandes mujeres me han marcado mi vida y me han dado mucha fuerza, inspiración y motivación cada día, hablo tanto de familiares de personas desaparecidas —a quienes tengo en el centro de mi trabajo y en mi corazón— pero, por otro lado, también grandes mujeres con las que he podido laborar”, dijo.


Anna es una de las dos mujeres —la otra es Denisse Montiel Flores— que ahora dirigen el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), las primeras en los 15 años de historia del organismo civil que defiende a víctimas de tortura, desaparición y a activistas.


Está orgullosa de saber que colaboró en la creación de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas en 2017, aunque lamenta que la dependencia copió malas prácticas.


También ayudó a consolidar la Comisión de Búsqueda de Personas en agosto de 2018 y en los últimos dos años trabajó, junto con colectivos de familiares en búsqueda, en leyes locales en materia de desaparición.


Su trayectoria como defensora de los derechos humanos fue influenciada por su abuelo, un preso político durante la época de Stalin, y su madre. Ha trabajado en Polonia, España, República de Moldavia y, aunque sólo pensaba quedarse un año, desde 2014 radica en México.


“He enfrentado más desafíos siendo mujer, mujer joven y, además, mujer extranjera”, reconoció la politóloga y abogada.


Chimiak ha tenido que lidiar con reuniones donde le cambian el tema para no escucharla, o desechan su argumento, y cuando un hombre lo dice, lo convierten en el eje principal de la discusión. Pero eso sólo la impulsa más.


“Me ha dado esos aprendizajes de cómo ser más perseverante, cómo ser más motivada y también cómo no rendirme y cómo continuar esta lucha por un sueño de un mejor mundo, con la verdad, con la justicia, pero también con la dignidad y equidad de género”.

Cuestiona la narrativa

Cynthia Gutiérrez (Guadalajara, 1978) es una de las artistas tapatías con más proyección internacional. Su búsqueda personal, que reflexiona sobre las trampas de la memoria y cuestiona la historia oficial, la ha llevado a los espacios de exhibición más importantes del mundo.

Fue la única artista mexicana invitada a la exposición internacional “Arte Viva Arte” de la Bienal de Venecia 2017, que reunió a 120 creativos de 85 países, y a solo otro mexicano: Gabriel Orozco, catalogado como uno de los artistas nacionales más cotizados en el extranjero.


Uno de los ejercicios más importantes para la escultora y artista visual es la observación. Tomar el tiempo para analizar y abrir caminos al diálogo y al pensamiento.


En el marco del 8M, la artista reflexiona sobre la narrativa oficial, esa que se repite una y otra vez aunque no sea justa o verdadera, esa que debe cuestionarse.


El sistema educativo que históricamente ha relegado a la mujer a un rol doméstico debe cambiar, la formación empieza desde los primeros años y es en ese momento que se debe provocar igualdad de oportunidades, advierte Gutiérrez.

Como artista, Cynthia tuvo que enfrentarse a la incertidumbre implícita en el sistema del arte. Desde la infancia tuvo libertad para desarrollar sus intereses y seguir su búsqueda hasta convertirse en artista y mantener una carrera continua que la ha llevado a protagonizar exposiciones individuales y colectivas en Los Ángeles, Nueva York, Praga, Amsterdam y Madrid. También ha sido seleccionada para exhibir sus obras en las bienales de Arte Joven de Moscú, la de Arte Contemporáneo de Berlín y la de Femsa, en México.


Pero no muchas artistas pueden seguir sus carreras y dedicarle tiempo completo a la producción. De ahí viene la falta de exposiciones de mujeres en espacios públicos, narra.


“No se trata de una cuestión de cuota, sino de tener las mismas oportunidades desde el inicio, desde que se está formando un individuo. Se debe tener la libertad de imaginar. Saber que hay innumerables posibilidades y tener la motivación para luchar por ellas.


“Para que se pueda incorporar un mayor número de proyectos de mujeres en los espacios de exhibición, seleccionados no por género sino por su fuerza y proyección, primero debe de aumentar el número de mujeres que tengan la posibilidad de estudiar, enfocarse en su carrera, luego, tener el suficiente apoyo para dedicarse de lleno a su profesión y poder asumir los riesgos e inestabilidad inherentes al arte”, reflexiona Gutiérrez.


Para la egresada de la licenciatura en Artes Visuales de la Universidad de Guadalajara, es fundamental alzar la voz contra la violencia de género, contra la inequidad y luchar por la igualdad de derechos.


“La violencia es uno de los conflictos más preocupantes que vivimos en la actualidad y lamentablemente en esta sociedad, en general, la condición de la mujer es de desamparo y vulnerabilidad. En nuestro País existen inmensas desigualdades, no todos gozamos de los mismos derechos. Me parece de suma importancia alzar la voz”.


“Creo en la fuerza de cambio que tienen las pequeñas luchas, las confrontaciones del día a día, el diálogo que busca encontrar un balance, relaciones justas entre personas.


“Por otro lado, la unión de voces, de fuerzas, la protesta colectiva pacífica, es importante para hacer un llamado al cambio y así lograr tumbar los sistemas de poder que anulan la diversidad, la colectividad y generan minorías y opresión”, precisa la creativa que durante un par de años compartió espacio de creación en el Estudio Hospital y ahora movió su taller a Santa María Tequepexpan.

Abre camino en la animación

Cuando Rita Basulto comenzó su carrera en la animación, el campo todavía no tenía mucha presencia femenina en Jalisco. La tapatía, de 47 años de edad, tuvo que dar los primeros pasos en esta disciplina.

Basulto, con más de 20 años de experiencia en el cine, ha logrado conseguir más de 50 reconocimientos en diferentes festivales, con trabajos como Zimbo (2015), Lluvia en los Ojos (2013), La Creación (2000), entre otros. Parte de su éxito se ha dado por defender su obra y tener disciplina.

“Eso sólo se puede defender con trabajo arduo, la autocrítica es esencial, saber cuánto estás dispuesto a sacrificar en este oficio, sólo se llega con pasión y disciplina a un nivel competitivo y la obra se defenderá por sí sola”, comentó.

La animadora ganadora del Premio Ariel a Mejor Cortometraje reconoció que esta área y el medio cinematográfico tiene una predominancia masculina, y esto puede traer dificultades al momento de ser cabeza de proyectos.

Sin embargo, ha logrado destacar y, por ejemplo, representó a México en el Festival de Animación Internacional de cine de Animación de Annecy, en 2020, junto con otros animadores más, con el corto Eclosión.

“Este medio está muy lleno de hombres y a veces es difícil tú tener la jerarquía más alta y que acepten las órdenes tal como son, esperan que por ser mujer todo debe ser de una manera muy suave y cuando yo me pongo al tú por tú con ellos suele a veces ser difícil, porque sienten que es un atentado, pero yo me mido con ellos como igual”, añadió.

La realizadora recomienda a nuevas colegas en la animación que cuenten con disciplina a un nivel competitivo y demuestren pasión, para que sus obras se defiendan por sí solas.

“Para hablar de ‘ganar una posición’ en el arte y el cine de animación, creo que eso sólo se puede defender con trabajo arduo, la autocrítica es esencial, saber cuanto estás dispuesto a sacrificar en este oficio”.
Actualmente Rita Basulto se encuentra trabajando en la preproducción de Pinocho, de Guillermo del Toro, para el que participa en el área de fotografía, en el Taller de Chucho. Además se encuentra terminando su cortometraje Humo.

“Ha sido un rodaje muy difícil (Humo) a nivel anímico, pues es una historia sobre la inocencia de un niño ante el calvario en un campo de concentración y mientras hago malabares de la escuela en casa con mi hijo de cuatro años”, agregó.

Información: Sara Ochoa, Violeta Meléndez, Fernanda Carapia, Tania Casillas, Rebeca Pérez Vega y Abril Valadez

Fotos: Emilio de la Cruz

Edición: Jorge Ruíz