El domingo 13 de marzo de 2005 se vivió uno de los Clásicos Nacionales más recordados hasta la fecha. 

Han pasado 16 años de ese partido en el que América y Chivas empataron 3-3 en la cancha del Estadio Azteca, y la afición que lo presenció todavía tiene presente las emociones interminables de ese duelo.

Pável pega primero

El juego empezó con un ritmo de vértigo que redituó en un ida y vuelta de ambos equipos que no se dieron tregua de principio a fin.

Al 15′, Cuauhtémoc Blanco asistió a Pável Pardo, quien con un potente disparo desde fuera del área abrió el marcador con un derechazo que dejó sin oportunidad a Oswaldo Sánchez.

'Temo' y Kléber hacen de las suyas

Al 39′, entre Kléber Boas y Cuauhtémoc Blanco despedazaron la defensa de las Chivas con jugadas de pared. Blanco encaró a Sánchez, y cedió para Óscar Rojas, quien estaba mejor ubicado, se acomodó el balón y con la puerta abierta disparó a gol; mientras los jugadores de las Chivas exigían que se marcara fuera de lugar del “Temo”.

Reynoso enciende la esperanza

Cuando todo indicaba que el América se iba al descanso con la ventaja del 2-0, apareció Héctor Reynoso. Al minuto 43′, el defensa recuperó un rechace del América en media cancha, avanzó y apostó a disparar con potencia mientras Germán Villa le daba la espalda, y Guillermo Ochoa nada pudo hacer para detener el cañonazo de Reynoso.

Comienza el show del 'Gatillero'

En el segundo tiempo, América retrocedió para ir al contragolpe, lo cual le pasó factura al 58′. Ramón Morales cobró tiro de esquina, y de pronto Francisco Palencia remató de cabeza entre la marca de dos defensas, y ni siquiera la mano de José Antonio “Gringo” Castro evitó que el balón entrara para que el marcador se igualara 2-2.

El 'Piojo' fusila

El América se volcó en un contragolpe con la defensa desprotegida de las Chivas.

Al 79′, Pardo envió un largo servicio desde el medio campo a las afueras del área en donde Claudio “Piojo” López, le ganó la carrera a Reynoso, y fusiló al portero Oswaldo Sánchez con un disparo colocado al ángulo derecho.

Palencia se viste de héroe

Las Chivas no se rindieron y armaron una jugada espectacular para el empate al 88′. 

Oswaldo Sánchez tocó a la izquierda para Ramón Morales, quien avanzó veloz, tocó para Alberto “Venado” Medina, y el sinaloense asistió en diagonal para Francisco Palencia, quien con un toque suave de zurda dejó fuera de combate a Ochoa para el 3-3.

Bonus track

Las Chivas querían ganar el partido, y estuvieron cerca de lograrlo.

En tiempo de compensación, el “Venado” de nuevo envió otro de sus servicios precisos al área, y Palencia una vez más remató de cabeza, pero Ochoa tuvo una reacción insólita al atajar el balón con las puntas de sus dedos de la mano derecha cuando ya se cantaba el gol.

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Información: Omar Fares