El artista de 60 años era el que, por su físico, siempre hacía los papeles del “gordito chistoso” en los programas televisivos y obras de teatro, pero más allá del estereotipo en el que se le encasillaba, al actor le preocupaba su estado de salud, pues la obesidad mórbida que padecía le ocasionó diabetes.
Por algún tiempo hizo algunos intentos para llevar una vida saludable con dietas, pero fracasó, pues de pesar 160 kilos llegó a los 221 y fue entonces que tocó fondo.
“Me tenía que pesar en una báscula para material de construcción. Cuando vi que pesaba 221 kilos, ahí dije, ¡se acabó! Esto me va a matar”, llegó a manifestar el artista en distintas entrevistas al hablar de sus dificultades de salud.
¿Qué determinación tomó?
Para controlar su obesidad y diabetes, en 2006 se sometió a la técnica bypass gástrico, que también se le conoce como cirugía de derivación gástrica, que le hizo perder alrededor de 118 kilos.
Luego cambió por completo su alimentación y estilo de vida, un plan sano que llevan a cabo también su esposa Teresa, sus hijas Karla y Karina, y su hijo José Rubén.