El fundador de las autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora, siempre traía puesto un chaleco antibalas.

“A ver si no me truenan”, confió a REFORMA el 9 de febrero de 2014 en Apatzingán, cuando se animó a caminar por las calles de ese Municipio de Tierra Caliente para conseguir un sombrero.

“Vamos a buscar un sombrero”, les dijo a su grupo de autodefensas, todos de La Ruana.

El líder de los grupos de autodefensa caminó hasta el mercado de Apatzingán, escoltado por una decena de hombres, algunos con pistolas al cinto.

Mora localizó, luego de preguntar, un establecimiento de sombreros que le habían recomendado, en Samuel Castañón y José María Coss.

“Ah cabrón, con este calor y este pinche chaleco, a ver, quiero uno como el sombrero que traigo”, le dijo al encargado, sudoroso.

EL LIMONERO

El limonero, de 67 años, decidió ser parte en 2013 de los grupos de autodefensa para hacer frente a Los Caballeros Templarios, en ese entonces encabezados por Servando Gómez Martínez, alias La Tuta; Nazario Moreno, “El Chayo”, entre otros lugartenientes, que tenían colapsada a la región de Tierra Caliente con el secuestro de mujeres, robo de ganado y los cobros de cuota a productores y comerciantes.

Mora se levantó en armas el 24 de febrero de 2013 contra Los Caballeros Templarios, tres horas antes que el médico José Manuel Mireles Valverde en Tapalcatepec.

Pero pronto se unieron personajes como Estalisnao Beltrán, “Papá Pitufo”; Luis Antonio Torres, “El Americano”; Martín Barragán;  Juan José Farías, “El Abuelo”; Adalberto Fructuoso Comparán, “El Fruto”; Rafael Sánchez Moreno, “El Pollo”; Miguel Ángel Gallegos, “Migueladas”; Uriel Farías, “El Paisa”; Jesús Bucio, Adalberto Rodríguez, entre otros, que a la postre fueron factor para que el grupo de autodefensas se dividiera entre acusaciones de proteger o ser parte del crimen organizado.

Mora, incluso fue detenido y consignado por la Procuraduría de Michoacán por su presunta participación en el asesinato de Rafael Sánchez Moreno, “El Pollo”, y José Luis Torres, “Nino Torres”, tema que no fructificó.

A Mora también se le criticó que encabezara la incursión de comunitarios en Apatzingán junto al Padre Goyo a inicios de 2014, sin el consentimiento de otros líderes.

Tuve ofertas millonarias de Nazario Moreno, 'El Chayo', y de Servando Gómez, 'La Tuta'; el Gobierno quiso alinearme con él, y no tuve ninguna intención de recibir maletas de dinero, me siento a gusto como estoy a pesar de no tener dinero, me siento orgulloso de lo que se ha logrado", manifestó Mora en el aniversario de las autodefensas.

'ESTO YA NO SE VA A ACABAR'

A sólo un año de su alzamiento, el movimiento tronó e Hipólito –sin dejar de ser aguerrido– regresó a La Ruana.

Para entonces, Los Viagras, un grupo criminal que floreció tras la merma de Los Caballeros Templarios, volvió a asolar la zona.

Además, continuaron las guerras internas entre ex autodefensas, en ese momento con uniformes de Fuerzas Rurales.

Entre diciembre de 2014 y enero de 2015, se reportaron diversos tiroteos en distintos puntos de La Ruana para matar a Mora. Los ataques se adjudicaron a “El Americano”.

Uno de los hijos de Hipólito Mora, Mario, murió en esos enfrentamientos, junto con otras diez personas.

REFORMA acudió el 11 de enero de 2015 a La Ruana.

A las afueras del rancho Los Palmares, Mora encabezó un retén para evitar el ingreso de gente armada con una pistola al cinto y una arma larga en su hombro.

Mora defendió esta posición, en la entrada principal a La Ruana, junto a una cruz en memoria de su hijo.

Esto ya no se va a acabar, todo el tiempo va a haber gente armada en nuestros pueblos porque las autoridades no están garantizando la seguridad, lo que viene ahora es el surgimiento de otro movimiento", advirtió en la entrevista.

EL PENDIENTE QUE DEJA

En ese entonces, Mora aún tenía su credencial que lo acreditaba como integrante de la Fuerza Rural, un fallido proyecto del ex Comisionado Federal Alfredo Castillo, enviado por el ex Presidente Enrique Peña Nieto para apagar el fuego en Tierra Caliente.

En esa Fuerza Rural ingresaron otros personajes ligados al crimen organizado.

Para aliviar las cosas desde arriba, en 2021 Mora se registró como candidato del Partido Encuentro Solidario (PES) a la Gubernatura de Michoacán.

Temor no tengo nada, yo estoy decidido a lo que venga, si algunas personas de los cárteles se han sentido agredidos o se les afectaron sus intereses yo estoy a sus órdenes, a mí no me preocupa lo que me pase, tengo ocho años en esta lucha, pero es una lucha verdadera", expresó entonces Mora, que no logró esa hazaña.

Apenas en marzo pasado, el limonero otra vez dialogó con este diario para alertar de la expansión de Los Viagras en Michoacán.

“Controlan la venta de limón, ellos dicen cuándo se corta, el precio lo ponen también, cuando los dueños de las empresas les dicen hoy no vamos a pagar ese precio, les dicen que le bajen el precio a trabajadores, pero ellos siguen recibiendo, tienen abarroteras en La Ruana (Municipio de Buenavista), vienen de Zamora, Apatzingán, ahí descargan sus productos y el crimen organizado lo distribuye en tiendas, a un precio más elevado”, dijo quien fue blanco de al menos tres atentados armados.

La corrupción que hay dentro de las autoridades, mis respetos para los que son honestos, pero hay mucha corrupción, las autoridades saben exactamente dónde están esas bodegas, saben de quiénes son, hasta se han acercado a platicar con empleados y no hacen nada, qué debemos entender de ese pacto", añadió.

Mora, harto de pagar cuotas para vender su limón, presumió que fue un detonante para acabar con Los Caballeros Templarios. Quedó en sus pendientes terminar con lo que llamó el “pacto crimen-autoridades”.