Secundaria No. 5 Macario Pérez Cázares
Pero en su parte histórica, al exterior, hay severos daños que representan un riesgo al patrimonio arquitectónico del Estado, y un peligro para los peatones que circulan por M.M. de Llano y Juárez, el cruce donde se ubica.
Los aplanados originales de cal y arena sobre los muros de sillar se despedazan y caen, indica el reporte elaborado en el 2019 por el Centro INAH Nuevo León a petición de los ex alumnos.
“Es riesgoso, por lo que en esa ocasión pedimos apoyo a Municipio (de Monterrey) para que pusiera la cinta amarilla (de precaución), porque vimos varios pedazos caídos de más seis, siete metros de altura”, dijo en entrevista Jorge Cruz, arquitecto del INAH.
Para Martha Ávalos, delegada del instituto federal, no sólo es cuestión de mantenimiento, sino también de restauración, porque se trata de una escuela histórica.
Un espacio en deterioro
Pero, ¿a quién corresponde la responsabilidad de restaurar el edificio? Entre el INAH, la Secretaría de Educación estatal y el Municipio de Monterrey se pasan la bolita.
Incluso, el grupo ciudadano pidió apoyo a Educación para aplicar a Fidecultural, convocatoria de Conarte con recursos económicos para restaurar la escuela, pero la respuesta fue negativa, a pesar de que la secundaria, por ser del siglo 19, está en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del INAH.
“Lo que se ha venido haciendo con algunas de estas escuelas de carácter histórico es que se les da mantenimiento, pero como si fueran construcciones contemporáneas, y no lo son”, comentó la funcionaria, “son de sillar y tienen su propia técnica, su propia recuperación, mantenimiento y restauración”.
Aunque se solicitó información a la Secretaría de Educación estatal sobre este edificio, no hubo respuesta.
El edificio está integrado por dos construcciones: la antigua, que es la que se observa por M.M. del Llano y Colegio Civil, y otra que data de los años 60, que se construyó tras derribarse una zona del inmueble original para la ampliación de Juárez.
Construcción anexa
SUEÑO Y TEMOR
Dentro de sus actividades por los 50 años de haber egresado de la Secundaria No. 5, 60 ex alumnos visitaron su escuela en el 2018.
Lo que encontraron fue el descuido del lugar en el que estudiaron de 1965 a 1968. Al no poder intervenir en la fachada, que es lo que queda de la parte histórica, ofrecieron a la directora reparar otras áreas. Pintaron canchas y paredes exteriores de la zona edificada en los 60.
Pero esa nueva imagen duró poco, ya que fue grafiteada de nuevo. Los ex alumnos volvieron a pintar, pero llegó la pandemia.
“Ahí adentro dejamos herramientas, pintura y rodillos”, compartió Rubén Guerrero Bocanegra, ahora jubilado, integrante del grupo de ex alumnos.
Aunque no se sabe la fecha exacta de su construcción, una foto histórica indica que en 1906 comenzó a operar ahí el Colegio de Niñas María Auxiliadora.
“Sabemos que, primero, fue convento, luego colegio de niñas, lo que hoy es el Colegio Excélsior, y que los Caballeros de Colón participaron en su construcción”, dijo Guerrero Bocanegra.
Su historia
FUNDACIÓN
En sus inicios fue sede del primer Colegio María Auxiliadora, ahora el Colegio Excélsior en Washington Pte. 107. El terreno fue donado por las Hermanas María de la Luz y Refugio Garza.
VENTA
La directora del Colegio María Auxiliadora, Guadalupe Béjar, entrega las llaves del colegio al gobierno.
ESCUELA DE MÚSICA
Bajo administración gubernamental, el edificio es sede de una Escuela de Música por poco más de un año.
SECUNDARIA 1
Se instala la Secundaria No. 1 en el edificio con la modalidad de doble turno, mañana y tarde. Cuatro años después se formaliza la compra del edificio.
SECUNDARIA 5
En el mismo espacio abre la Secundaria No. 5 en el turno matutino. La Secundaria #1 usa el turno vespertino.
CONSTRUCCIÓN
Con la ampliación de la Calle Juárez fue destruida una parte del edificio, la esquina de M.M. del Llano y Juárez. En su lugar se erigió una nueva construcción, del lado oriente en Juárez.
Fuente: Luis Martín, historiador y teatrista
La primera escuela: Colegio de Niñas
María Auxiliadora
El movimiento que los ex alumnos iniciaron en el 2018 para ayudar a la secundaria ha crecido. Hoy son 2 mil ex egresados de 50 generaciones distribuidos en varios grupos de Facebook.
Ya entregaron oficios y solicitaron apoyo para el rescate de su escuela: una ocasión al INAH, que respondió con un dictamen; dos veces a Protección Civil y tres a la Secretaría de Educación estatal, pero sin éxito.
Para sus egresados, el sueño es que la restauración de su secundaria, rodeada de leyendas como la existencia de túneles que conectan con Catedral y Obispado, llegue a un nivel como el de la rehabilitación de la Casa del Campesino, que Conarte promovió.
“Pero (a las autoridades) como que no les importa y pensamos que lo van a dejar morir”, lamentó Guerrero Bocanegra, “y cuando vaya Protección Civil dirá que está en riesgo y que es mejor demolerlo”.
Y sucederá lo de siempre: el terreno terminará como estacionamiento o edificio de departamentos, previó.
¿Dónde está?
🖋️ Información: Daniel Santiago
📸Imágenes: Alberto Hernández, Diego Arturo López y Archivo.
⌨️Realización: Samantha Alcocer