Vínculo especial: La familia Murguía festejará el Día de los Abuelos, ¡y de los bisabuelitos también!, en una cálida reunión llena de cariño y agradecimiento / Foto de Rodolfo Lasso

La familia Murguía: cariño y confianza

Además de ser muy unidos, tienen la dicha de festejar no solo a los abuelos, ¡sino también a un amoroso bisabuelo que es una gran inspiración para sus descendientes!

Beto Murguía Ruiz, Humberto Murguía Chávez, José Luis Murguía González y Humberto Murguía Guerrero / Foto de Rodolfo Lasso

Primera generación

Hace poco, José Luis Murguía González celebró sus 100 años de edad en un ambiente cálido lleno de seres queridos, todos ellos deseosos de felicitarlo por una vida plena de éxitos.
Uno de sus logros más importantes fue haber formado una familia con María Elena Chávez de Murguía (q.e.p.d.), con quien estuvo casado durante 72 años y tuvo 12 hijos, los cuales, a su vez, le han dado 31 nietos y 18 bisnietos.
No todos esos descendientes viven en Guadalajara, pero, con los que se encuentran aquí, este célebre tapatío, quien es ingeniero químico de profesión, piensa celebrar el 28 de agosto en un desayuno o en una comida.

José Luis Murguía González / Foto de Rodolfo Lasso

“Para mí, el Día del Abuelo es una forma de manifestar el agradecimiento de los nietos hacia el abuelo, por cuidarlos, formarlos y educarlos”, comparte José Luis.
Agrega que le encanta recibir sus abrazos, y que le gusta mucho salir a caminar con ellos, ya sea por el campo o por Chapala.
Cuando se le pregunta por anécdotas especiales, José Luis tiene muy presente que, cuando cumplió 100 años, sus nietos le obsequiaron un álbum con pensamientos muy bonitos.
“Ese libro fue una de las situaciones que me dio más gusto y fue una satisfacción muy grande, pues ahí demostraban todo lo que sienten por mí”, comparte.
¿Hay diferencia entre ser abuelo y bisabuelo? José Luis responde que sí, pues sus bisnietos están creciendo en un mundo muy diferente al que él conoció de joven.

Segunda generación

Humberto Murguía Chávez es el tercero de los 12 hijos de José Luis y María Elena; tiene 68 años de edad y está casado con Gloria Guerrero de Murguía, con quien formó una familia de tres hijos que, hasta la fecha, les han dado seis nietos.
Este tapatío comparte que para él es muy importante celebrar el Día de los Abuelos, y le parece bien que en los últimos años se le haya dado más relevancia a esta fecha.
“Ahora se valora este día tan bonito y especial, tanto en las escuelas como en la sociedad. Se valora esa posición que tiene un abuelo o una abuela, reconociendo que ahí están y que tienen un rol importante en las familias”, expresa.
Relacionado con esto, algo que pone muy contento a Humberto, quien es licenciado en Administración de Empresas, es el hecho de que haya una relación tan buena y cercana entre las cuatro generaciones, cuyos retoños más jóvenes ven en José Luis un bisabuelo que puede darles consejos y orientación.
Este ejemplo es algo que Humberto procura seguir con sus propios nietos, a quienes ve frecuentemente gracias a que todos viven en la misma Ciudad, lo que le ha permitido conocerlos de una manera muy personal.

Humberto Murguía Chávez con Beto Murguía Ruiz / Foto de Rodolfo Lasso

En cuanto a lo que más le gusta de ser abuelo, Humberto enumera distintos factores.
“Son varias cosas. Por un lado, está lo bonito y maravilloso de que, a través de los nietos, estás trascendiendo más en la vida, porque es una manera de continuar.
“Y por otro lado se disfruta que hay mucha confianza en muchos sentidos, ya que, como no te ven diario, puede que tomen tu juicio de una manera más tranquila y ecuánime que la de sus papás”.
Para concluir, Humberto platica que, en el tiempo de calidad que comparte con sus nietos, le gusta salir a caminar, nadar y jugar golf con ellos, y que el próximo lunes lo pasará con todos sus seres queridos en una gran comida familiar.

Tercera generación

Humberto Murguía Guerrero es el único hijo varón de Humberto y Gloria; está casado con Laura Ruiz García, y de su matrimonio han nacido dos hijitos: Julia y Beto.
Sobre José Luis, su abuelito, este cirujano pediatra de 41 años de edad comparte que es una persona muy atenta que siempre está al pendiente de todo lo que pasa en la vida de sus nietos, y lo que más admira de él es su actitud y su entusiasmo por la vida.

Humberto Murguía Chávez con Humberto Murguía Guerrero / Foto de Rodolfo Lasso

Le encantan las pláticas que suelen entablar, y su ejemplo lo ha inspirado de tal manera que, cuando le toque ser abuelo, desea tener el mismo buen humor que él.
Un detalle que se le hace muy especial es que, toda la vida, José Luis le ha marcado en su cumpleaños para felicitarlo; por esta y mil razones más, este tapatío cree que es importante recordar a los abuelos en su día, dándoles el reconocimiento que merecen.

Cuarta generación

Beto Murguía Ruiz, el hijo de Humberto chico, tiene 7 años de edad y es tapatío. A él se le hace muy chistoso su abuelito, le encanta cuando lo invita a comer con su abuelita, y también cuando nadan juntos en Chapala.

Humberto Murguía Guerrero con Beto Murguía Ruiz / Foto de Rodolfo Lasso

Él cree que el Día del Abuelo es importante porque el papá de su papá se lo merece.
“Y se me hace muy especial que mi bisabuelito sigue vivo, pues no todos mis amiguitos tienen abuelos o bisabuelos”, indica Beto.

Bisnieto y bisabuelo: Beto Murguía Ruiz con José Luis Murguía González / Foto de Rodolfo Lasso

La familia Lares: apoyo total

La afinidad que hay entre ellos ha contribuido a fortalecer los lazos de cariño y la admiración que se profesan mutuamente.

Primera generación

Jaime Lares Rangel, presidente del Consejo de Grupo ICLAR, es un ingeniero civil de 84 años de edad, originario de Ciudad Guzmán, que siente un amor muy grande por sus nueve nietos.
Le encanta pasar tiempo con ellos, lo que le ha permitido conocerlos a profundidad y saber que cada uno tiene su personalidad muy definida.

Miguel Ángel Lares Rojas, Juan Pablo Lares Monraz y Jaime Lares Rangel / Foto de Rodolfo Lasso

Para esta sesión de fotos, Juan Pablo Lares Monraz acudió en representación de los nietos de Jaime, quien comenta que lo que más le gusta de su relación es la forma en que hablan sobre sus planes y proyectos.
“Lo que más admiro de Juan Pablo es su nobleza y la capacidad que tiene para hacerte sentir bien. Me gusta mucho su carácter”, ahonda.
Uno de los recuerdos favoritos que Jaime ha atesorado a lo largo de su vida data de la época en que él y su esposa, Cuquita Lares (q.e.p.d.), llevaban a Juan Pablo a pasar el verano en San Diego, en un campamento.
“Disfruté mucho ver cómo al final (del campamento) él había aprendido muchas cosas. Y también me gustaba llevarlo a San Diego a andar en patineta, pues era muy aventado”, recuerda.

Segunda generación

Miguel Ángel Lares Rojas es uno de los tres hijos que tuvieron Jaime y Cuquita. No lo han convertido en abuelo todavía, pero, cuando llegue el momento, este empresario de 54 años de edad tiene muy claro cómo quiere ser con sus nietos.
“Me encantaría estar con ellos y llevarlos a donde se diviertan mucho. Y me gustaría que sepan que su abuelo los quiere mucho, y espero que les guste venir conmigo, porque siempre se la pasarán muy bien”, comenta.

Juan Pablo Lares Monraz, Jaime Lares Rangel y Miguel Ángel Lares Rojas / Foto de Rodolfo Lasso

Por lo pronto, Miguel Ángel comparte que este año pasará el 28 de agosto acompañando a su padre.
“Yo creo que es muy importante celebrar el Día del Abuelo porque hay que reconocer el rol que ellos tienen dentro de la familia, y porque debemos de preservar las tradiciones”, añade.
Cuando se le pregunta qué piensa sobre la relación que hay entre Jaime y Juan Pablo, responde que le parece que es extraordinaria, y saca a colación cómo su hijo, desde que estaba chico, se iba con su abuelo a hacer ejercicio, o a visitar algún lugar divertido.
“Yo también recuerdo cuando, en San Diego, Juan Pablo se iba a correr con mi papá. Él iniciaba los ejercicios de estiramiento y calentamiento, y Juan Pablo lo seguía. Se veía muy chistoso así de chiquito y haciendo estiramientos”, comparte Miguel Ángel, quien es director general de Grupo ICLAR.

Tercera generación

Juan Pablo festejará a su abuelito este 28 de agosto, pero aclara que su relación es de cercanía, apoyo y cariño los 365 días del año.
“Él es un abuelo que siempre me ha apoyado en todo. Siempre ha estado conmigo y es muy cariñoso. Es una persona tranquila, carismática y comprometida en lo que se propone”.
Juan Pablo, quien tiene 28 años y es gerente comercial del Grupo Inmobiliario Arcadia, añade que lo que más admira de Jaime es todo lo que ha logrado, y el hecho de que duró 57 años de casado.
“Mi abuelito, para mí, es un ejemplo de vida en todos los aspectos. Cuando yo sea abuelo, a mí me gustaría apoyar a mis nietos y darles la importancia que él nos ha dado”, afirma.

Juan Pablo Lares Monraz y Jaime Lares Rangel / Foto de Rodolfo Lasso

Para concluir, este joven suma un recuerdo a las historias que compartieron Jaime y Miguel Ángel.
“Otra anécdota que tengo con mi abuelo es que, cuando estaba chico, decíamos que éramos compañeros, porque siempre lo acompañaba a todos lados. Y también nos fuimos juntos a Disney, a Legoland, a todos lados. Solo éramos mi abuelo y yo, entonces la pasábamos increíble”.

La familia Hernández: dinastía de abogados

Abuelo, padre y nieto eligieron el Derecho como forma de vida, una decisión que evidencia la conexión que existe entre ellos.

Mateo Hernández de Anda, Luis David Castillo Hernández, Guillermo Hernández Ornelas, Diego Castillo Hernández y Jorge Armando Hernández Ortiz / Foto de Yliana Domínguez

Primera generación

Guillermo Hernández Ornelas es un abogado jubilado de 97 años de edad que, con Yolanda Ortiz Gutiérrez, formó una gran familia compuesta por 11 hijos, 33 nietos y 29 bisnietos (más otros dos que vienen en camino).
Cuando se le pregunta cómo se sintió cuando se convirtió en abuelo, comparte que experimentó felicidad al ver que su vida había sido útil.
“La importancia del Día del Abuelo es reconocer nuestra labor, nuestro trabajo de toda la vida y nuestra dedicación por nuestras familias”, expresa.
Originario de Tequila, fue director de la Facultad de Derecho de la UdeG, y comparte que lo que más le gusta de tener nietos es verlos crecer y poder darles consejos.

Mateo Hernández de Anda y Guillermo Hernández Ornelas / Foto de Yliana Domínguez

Sobre Mateo Hernández de Anda, el nieto que lo acompañó en esta sesión de fotos, cree que tiene la oportunidad de aprender mucho de su padre, pues comparten la misma profesión.
“Lo más importante de que las generaciones más grandes convivan con las más nuevas es que se les puede transmitir el ejemplo de amar a Dios, al prójimo, a su trabajo o profesión, y a su familia”, concluye Guillermo, quien pasará este 28 de agosto con sus seres queridos.

Segunda generación

Jorge Armando Hernández Ortiz está casado con Leticia de Anda, con quien tuvo tres hijos que, hasta el momento, les han dado dos nietos.
Siguió los pasos profesionales de su papá, ya que él también es licenciado y maestro en Derecho, y todo indica que heredó tal vocación, pues su hijo Mateo también es abogado.
Él cree que el respeto, el reconocimiento y la convivencia entre generaciones son las razones por las que se debe celebrar el Día de los Abuelos, una fecha que él pasará con su familia, unidos por la identificación y el amor.

Luis David Castillo Hernández, Jorge Armando Hernández Ortiz y Diego Castillo Hernández / Foto de Yliana Domínguez

Cuando se le pregunta qué piensa de la relación entre su papá y su hijo, responde que es excelente; en cuanto a sus propios nietos, agrega que a través de ellos puede recordar su época de niño, y que a pesar de que están chiquitos, le han enseñado muchas cosas.
“Me gusta observarlos y escucharlos. Ayudarlos en lo que me piden, y también jugar. Admiro su honestidad, espontaneidad y ocurrencias. Y admiro el trabajo que están haciendo sus papás en su formación”, afirma “Lolo”, que es como lo llaman sus nietos.
“Me gustaría agregar que es una enorme bendición la gran familia que Dios nos ha dado”.

Tercera generación

El hijo menor de Jorge Armando se llama Mateo Hernández de Anda, tiene 25 años y es abogado, como su abuelo y su padre.
Cuando se le pregunta sobre la importancia de festejar el 28 de agosto, responde que, sinceramente, no cree en las fechas especiales, pues para él la gente debería de estar dispuesta a celebrar todos los días a sus seres queridos.
“Sin embargo, el Día de los Abuelos es una fecha para recordarnos que ellos son literalmente la razón por la cual existimos. Y podemos acercarnos con mayor facilidad a agradecerles, chiquearlos, recordarles que no están solos, e incluso pedirles consejos”, ahonda.

Mateo Hernández de Anda, Guillermo Hernández Ornelas y Luis David Castillo Hernández / Foto de Yliana Domínguez

Mateo describe a su abuelito como la persona con el corazón más grande que conoce, y continúa diciendo que es alguien firme, culto, extrovertido, devoto, pasional y aventurero.
Añade que es poseedor de gran carácter y decisión, y que su ética personal, profesional y social se rige por unos valores morales inauditos.
Desde su perspectiva, su abuelo ha dedicado su vida a tres razones fundamentales que lo definen a la perfección: la familia; la educación y formación académica, personal y de terceros, y la justicia en su ejercicio profesional.
“Lo que más admiro de él es su inconmensurable amor y entrega hacia su familia. Y como diría el jurista romano Ulpiano, su constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde”, afirma Mateo.

Cuarta generación

Luis David y Diego Castillo Hernández, quienes tienen 6 y 4 años de edad, respectivamente, son los dos nietos de Jorge Armando; ambos son tapatíos y les gusta mucho jugar tiro al blanco con él.
Luis David describe a su abuelito como alguien muy lindo y juguetón, mientras que Diego dice que “Lolo” es muy chistoso.
“Me gusta que siempre está feliz conmigo, y recuerdo cuando me llevó a un río muy divertido en Playa del Carmen, porque te lleva la corriente”, comparte Luis David sobre su abuelo.
“A mí me gusta que me da postres y que me deja dibujar en las ventanas de su casa”, agrega Diego.

Luis David Castillo Hernández, Mateo Hernández de Anda y Diego Castillo Hernández / Foto de Yliana Domínguez

Los dos niños expresan que les gusta el Día de los Abuelos porque los quieren mucho y pueden darles las gracias por todos sus cariños y cuidados.

Atrás: Jorge Armando Hernández Ortiz. Adelante: Guillermo Hernández Ornelas / Foto de Yliana Domínguez

Información: Carolina Herrera. Fotos: Yliana Domínguez y Rodolfo Lasso.