Sin embargo, lo que un día sirvió como el escondite de quien fue líder del Cártel de Sinaloa, ahora está lleno de basura, grafitis, y se ha convertido en un refugio, pero de indigentes o personas que consumen drogas.
Durante el recorrido, se encontró en el piso un recibo de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome, a nombre de Justo Cervantes Llanes, en el cual se indica que se deben 27 mil 390 pesos, tras 53 meses que no se ha pagado.