Como una persona única, de gran personalidad, altruista, sonriente, cariñosa y creativa es como recordarán a Bárbara Berger tras su sensible fallecimiento a los 81 años de edad.
Nació en Nueva York, Estados Unidos, el 15 de diciembre de 1942. Ciudadana del mundo, desde hace más 30 años Bárbara Berger adoptó a México como su hogar al conocer al amor de su vida, Mauricio Berger (q.e.p.d.), quien junto a su hermano, Sylvain (q.e.p.d.), fundó una de las firmas de este sector más arraigadas en el País, la cual actualmente se conoce bajo el nombre de Berger Joyeros.
A los 13 años, Bárbara Berger empezó en el mundo del coleccionismo, afición que compartía con su familia. Los primeros objetos que atesoró fueron osos de peluche.
Más tarde, Bárbara Berger inició su interés por la cerámica, los bolsos de época y vestidos antiguos, de marcas como Scassi, Oscar de la Renta, Christian Dior, por mencionar algunos.
Bárbara Berger se casó con Silvio Maurice, con quien tuvo a sus dos hijos, Pierre y Serge. Fue en su juventud cuando adquirió su primera pieza de joyería: un par de aretes Chanel, que compró junto a una amiga, en un mercado francés de “pulgas”.
A partir de ese momento, “Cookie”, como la nombraban de cariño, fue conocida dentro de este mundo como una experta, pues obtuvo miles de piezas a lo largo de casi siete décadas.
En entrevista con REFORMA, en 2003, Bárbara Berger platicó que Elsa Schiaparelli, Lina Barretti, Colette, Chanel y Kenneth Jay Lane fueron algunos de sus diseñadores favoritos.
UN DESTINO JUNTOS
Mauricio Berger y Bárbara Berger se conocieron en México durante la luna de miel de ella con su primer marido, también joyero y amigo de los Berger, familia que se ofreció a ayudar a la pareja en su viaje por Acapulco.
Pasaron más de 20 años para que pudieran reencontrarse, hasta que, durante una estancia en Milán, Mauricio la invitó a cenar; ambos estaban divorciados y la historia de amor comenzó a tejerse poco a poco.
Se casaron en México en 1990 y, desde entonces, tuvieron una vida llena de aventuras y amor único.
Desde ese momento, fue una pareja ejemplar, que podías ver en alguna presentación del mundo de las artes o en galas benéficas como las de la Fundación de Niños en Alegría, A.C., a la cual siempre brindaron su apoyo.
TRIBUTO A MAURICIO BERGER SEIFMAN
La historia de Bárbara Berger en nuestras páginas de Club Social
En nuestras páginas, fuimos testigos de la vida y legado de Bárbara Berger, quien protagonizó la portada en varias ocasiones.
BRILLANTE PASIÓN
En 2000, inauguró la exposición “Los Años Gloriosos, Bijoux, Colección de Bárbara Berger”, en el Museo de San Carlos, en la Ciudad de México; en septiembre, también fue exhibida en el Museo de Historia Mexicana, en Monterrey.
En ésta se mostraron marcas como Chanel, Lina Barretti, Christian Dior, Eisenberg & Sons, Elsa Schiaparelli, William De Lillo, Coppola & Toppo y Hattie Carnegie, Yves St. Laurent, Marcel Boucher, Ralph de Rosa, Joseph Mazer y Iradj Moini; además de las compañías, Eisenberg & Sons, Trifari Krussman & Fishel y Coppola E. Toppo.
El mismo año y bajo el mismo título Bárbara Berger publicó su primer libro: “Los Años Gloriosos, Bijoux, Colección de Bárbara Berger”.
En 2011, Bárbara Berger montó la muestra “Bijoux, Fantasías en Moda y Joyería’ Colección Bárbara Berger”, en el Museo Franz Mayer, y, en 2013, publicó su segundo título editorial, “Fashion Jewelry. The Collection of Barbara Berger”.
La neoyorkina será recordada como una gran estudiosa y coleccionistas de joyas, pero, sin duda, el tesoro que legará será el amor por su familia y por ser una extraordinaria amiga para todos los que la conocieron y a quienes les brindó su mágica sonrisa. Descanse en paz.
Amigos se despiden de Bárbara Berger
Querida, ‘Cookie’, no puedo imaginar la vida sin ti, eras única. Mi segunda mamá, una persona tan especial y única, que siempre me amó y se preocupó por mí. Te extrañaré mucho, pero estarás en mi corazón. Gracias por todo tu amor. Descansa en paz”.
Celebro su vida y el amor que me dio en cada instante. Una mujer y amiga extraordinaria, fabulosa en todos los sentidos. Mi gratitud por siempre dejarme estar tan cerca y ser mi cómplice. ¡Aprender a dejar ir, sentir el dolor, aceptar y entender que es a lo que venimos! Hagamos de nuestro día a día lo mejor y disfrutemos cada instante, porque puede ser el último”.
Gran coleccionista de bijoux, indumentarias y objetos más sofisticados, pero los mayores tesoros son sus amigos, momentos especiales, viajes y las traviesas risas que siempre nos regaló a todos. ¡Muy buen viaje, mi entrañable amiga!”
Bárbara Berger. Una mujer muy querida y divertida con un estilo único y original, coleccionaba joyería de fantasía impresionante y hacía exposiciones de sus creaciones. Siempre feliz compartiendo historias y mucho amor a todos. Mil bendiciones al cielo y a toda su familia".
Recordaremos a Bárbara como una mujer llena de vida, alegría y creatividad. Gran coleccionista de joyería, haciendo una colección única en el mundo. ¡Que vuele alto con su luz especial!”.
Bárbara fue una persona muy especial y amada, que vivió y supo querer mucho a nuestro País”.
Fue una mujer inolvidable por su generosidad, belleza, estilo único, gran personalidad y amor por la vida. La vamos a extrañar mucho”.
Bárbara, la adorada ‘Cookie’, tenía una espontaneidad y una ‘joie de vivre’ contagiosas. Sus ocurrencias, extravagancias y visión, siempre original del mundo se quedarán en el corazón de quienes tuvimos la oportunidad de convivir con ella. Ya está con su adorado Maurice, para continuar su extraordinaria historia de amor”.
Bárbara era un diamante de múltiples facetas de amor, creatividad, cariño y locuras; era única y siempre brillaba con su sonrisa encantadora. Me recibió como una hija en México, junto a Mauricio y Sergio, a brazos abiertos; fue una tía para mis hijos. Miss you, ‘Cookie Lu Lu’. Te amo”.
Era extravagante, tenía un ojo de inmensa coleccionista e íbamos a la Lagunilla a comprar piezas juntos y divertirnos. Un café y una copa de vino blanco eran suficientes para nutrir su día”.
Siempre será un aliento de alegría, total inspiración y máxima creatividad en mi vida; me introdujo a un mundo increíble y movió mi corazón para crear cosas que nunca imaginé. Mujer auténtica, de belleza infinita, tan única y especial que todos los que la conocimos somos los más afortunados. ¡Gracias, ‘Cookie’!”
Bárbara fue la mejor amiga, además de una gran fuente de inspiración. Una mujer infinita. Se queda en nuestros corazones para siempre”.
Era una mujer siempre con una sonrisa, alegre, creativa, exótica, llena de intereses y gente que la quería. Hasta siempre, ‘Cookie Lu’”.
