Parecería contraproducente no llevar ese artículo que tanto nos gusta a la tintorería con frecuencia, pero los químicos utilizados en este proceso suelen ser poco amigables con la ropa, y generan desgaste acelerado. Una alternativa es colgar la prenda en el baño mientras tomamos una ducha de agua caliente, para que los vapores penetren a la prenda.
Aprende a medir la cantidad correcta de ropa en la lavadora
Si vas a lavar en lavadora debes asegurarte llevar una tanda justa, y no meter ropa de más. ¿Por qué? Meter mucha ropa puede generar fricción innecesaria que desgastará a la larga las prendas.
Lava menos, con agua fría, y reduce la cantidad de detergente
En la medida de lo posible procura utilizar agua fría para lavar tus prendas. El agua caliente suele agilizar el proceso de decoloramiento de la ropa. A su vez, utiliza la cantidad adecuada de detergente; creer que más es mejor puede resultar en prendas desgastadas con rapidez. Ah, y no laves con tanta frecuencia.
Reduce el planchado
En la medida de lo posible reduce el planchado de la ropa. Es frecuente que la plancha se caliente a temperaturas poco amigables con todas las prendas y esto puede llevar a desgaste e incluso quemaduras si no se tiene cuidado. Una manera de no planchar tan frecuentemente es colgar la ropa en ganchos para secarla.
Lava la ropa oscura al revés
¿Te molesta que tus prendas negras se tornen grises en pocos días? Una forma de solucionarlo es lavar la ropa de este color al revés, con el fin de preservar su color. Aplica desde jeans hasta camisetas.
Evita la secadora
La secadora puede ser útil en un apuro, pero entre sus consecuencias está que la ropa se achique. Si has notado que alguna prenda ya no te queda, quizá no eres tú, sino la frecuencia con la que la metes a la secadora. Nada mejor que colgar al sol indirecto por pocas horas (de preferencia cuando el sol no pegue tan fuerte).
Cuelga tu ropa en un espacio donde pueda respirar
¡No amontones toda tu ropa en el closet! Procura colgar las prendas con espacio para “que respiren”, en lugares donde no entre mucha luz pero tampoco se acumule humedad. Y recuerda mejor doblar los suéteres pesados, para que las mangas y cuello no cuelguen.