El desarrollo vacunal es coordinado por el Conacyt y fue presentado por el laboratorio mexicano Avimex.
Ya se han superado las fases pre-clínicas y pronto iniciará la fase de pruebas en seres humanos, que se llevará a cabo con alrededor de 100 voluntarios.
De acuerdo con el Conacyt, de superarse las distintas fases de pruebas clínicas en personas, la vacuna podría estar lista para fines del 2021. Aseguró que “los costos de adquisición para el Gobierno de México serán de hasta 800 por ciento” más bajos en comparación con las vacunas contra la Covid-19 importadas desde el extranjero.
El proyecto de Avimex ha recibido un financiamiento inicial de 15 millones de pesos por parte de la AMEXCID-SRE, además de 135 millones de pesos aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para las fases clínicas 1 y 2.
Avimex determinó que un virus recombinante de la enfermedad de Newcastle (rNDV) tenía el potencial de éxito para la vacuna contra Covid-19.
El Gobierno federal afirmó que la vacuna que Avimex está desarrollando utiliza tecnología de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (Nueva York, EU), a través de una licencia de uso exclusiva para México.
El proyecto también cuenta con la colaboración del IMSS, la UNAM y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, que se prepara para apoyar con análisis inmunológicos en las pruebas clínicas en humanos, donde dispondrá su talento e infraestructura.
Conacyt aseguró que la Cofepris ya certificó la planta de producción, los primeros lotes de vacunas y el diseño de pruebas para el primer ensayo clínico en seres humanos, mismo que se llevará a cabo a partir de este mes en las instalaciones del Hospital Médica Sur.