UNA ZONA DE GUERRA

Ivet Ceballos es una joven originaria de Aguililla. En sus redes, expresó su cansancio de la violencia e inseguridad.

“Solía ser un pueblo lleno de paz y tranquilidad, donde todos los ciudadanos podían sentirse libres y sin miedo“, escribió.

Se vive en una zona de guerra entre diferentes grupos de delincuentes y, lo más triste, el Gobierno dice que no pasa nada y se niega a ver las necesidades del pueblo y se pone a alumbrar las instalaciones deportivas, a poner sonido a la plaza municipal y a arreglar las calles. Evadiendo las verdaderas necesidades de la gente que vive aquí”.

CARRETERAS BLOQUEADAS

Desde hace cuatro meses, las carreteras están bloqueadas por presuntos integrantes de Cárteles Unidos, quienes impiden la entrada y salida de los vehículos ante el temor de que miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) irrumpan en la localidad y tomen el control.

La única vía que tienen los pobladores para entrar y salir de Aguililla es una brecha conocida como “El Montoso”, pero es únicamente en horarios específicos: a las 10:00 de la mañana y a las 6:00 de la tarde.

Debido a estos, los proveedores que abastecen los productos no ingresan y las tiendas se quedan vacías, explicó una habitante.

'SE LLEVAN AL PUEBLO ENTRE LAS PATAS'

“Ochenta y cuatro kilómetros del Municipio de Aguililla al Municipio de Apatzingán, seis horas las que tenemos que pasar mientras intentamos llegar, en ocasiones anteriores se regresa uno, pero en cuestión de salud no hay más que esperar a que estas personas se les ocurra desbloquear el camino”, manifestó Damián Rico.

“¿Cuánto dura un bloqueo carretero en cualquier otra parte del Estado? ¿Un día? ¿Unas horas tal vez? Ni siquiera el Ejército mexicano pasa por ahí, ya que ellos también rodean por aquí o por la sierra de Coalcomán”.

El poblador cuestionó la manera “tan cobarde” de los grupos criminales de pelear el territorio, pues, señaló, se están llevando al pueblo entre las patas.

MORIR AHÍ

Los bloqueos también han impedido que las familias puedan salir a atender enfermedades. “Hay gente que ha muerto”, dijo Israel Patrón Reyes, Secretario de Seguridad Pública.

Un poblador afirmó que hasta pueden fallecer de un piquete de alacrán por los tiempos de traslado y porque en el Municipio no alcanza la poca medicina que hay.

SIN BANCOS, ALIMENTOS Y GASOLINA

El titular de la SSP estatal denunció que no dejan pasar a las camionetas de valores para abastecer el único cajero que hay en la población.

Además, la gasolina escasea y se vende hasta en 26 pesos por litro, pues los vendedores van a surtirse hasta el Municipio de Tumbiscatío, a unas ocho horas de distancia.

“Todo lo de la canasta básica se ha encarecido; las frutas y verduras las traen de Zamora, pero ahora no pueden, gasolina tampoco hay, nos la venden muy cara en puestos de la esquina“, expresó un ciudadano.

El kilo de huevo se vende a aproximadamente 70 pesos, las tortillas a 24 pesos y el bulto de alimento para gallina ponedora hasta en 450 pesos.