LAS TRES PREGUNTAS
Lo primero que voy a hacer es darles un consejo que no implica honorarios, para evitar que en el futuro puedan ser demandados… Cuando los inviten a una fiesta, en lugar de preguntar “¿Qué quieres que lleve?” o “¿Es formal o informal?”, lo que deben indagar es “¿Quiénes van?”, “¿Habrá drogas?” y “¿Han invitado a menores de edad?”.
Si alguna de esas respuestas es afirmativa, cancele inmediatamente su asistencia por causas de fuerza mayor y argumente que es el final de su telenovela favorita, que juegan las Chivas o que se está preparando para el eclipse solar. Ésta es la única forma de evitar ser involucrado en escándalos sexuales, como le sucedió al Príncipe Harry por asistir a fiestas audaces. Y si alguien le pide una foto a su lado, dígale: “Mañana con mucho gusto, hoy no puedo, estoy hinchado de la cara”.
Por andar posando con Sean “Diddy” Combs y Kanye West, al pelirrojo ya lo tienen en la mira como posible partícipe de fiestas salvajes organizadas por el ex de Jennifer López. Más vale que te llamen fresa sangrón que alivianado tarugo.
LOS PEQUEÑOS FACTURAN
Ahora bien, si lo que usted quiere es dejar de mantener a sus hijos, entonces póngalos a cantar y suba sus videos a las redes sociales, porque “en una de esas” alguno de ellos podría hacerse viral y generar millones de vistas en YouTube, como los hijos de Shakira, y convertirse en famosos en un abrir y cerrar de ojos. ¡Hágalos facturar desde chiquitos! Para que aprendan a valorar lo que tienen y sean ellos sus propios proveedores. Ah, y si puede, después les da clases para recordarles que usted es su padre y que, aunque ganen más dinero, deben seguir respetándolo. No permita que se le salgan del guacal.
@shakira At the Dodgers game with the kiddos last night! amazing game!
♬ Copa Vacía - Shakira & Manuel Turizo
LINCHAMIENTO PÚBLICO
Los días pasan y el “juicio” contra Alexa Hoffman continúa. Ella es la víctima; su niñez se ha convertido en tema público y su juventud transcurre entre ataques, groserías y amenazas. Sin embargo, en las redes sociales la siguen acribillando a diestra y siniestra, olvidando totalmente que le han destrozado la vida por lo menos en tres ocasiones: primero, cuando su papá le hizo daño; después, al ser entrevistada por las autoridades encargadas del caso; y finalmente, al ser atacada por cientos o miles de personas que siguen creyendo en la inocencia de su verdugo (determinado por los expertos, no por mí).
Es increíble cómo todos se han convertido en expertos en materia penal y civil. No sé por qué están batallando en la Suprema Corte de Justicia para elegir a los sucesores que nos han de defender, si en las redes pueden encontrar a “expertos” en la materia.
Lo que ha vivido esta jovencita es un verdadero linchamiento público, y quienes han osado defenderla o pedir respeto hacia ella han terminado en el paredón sin poder meter las manos. ¡Hasta la próxima semana!