¿Qué es?
Klebsiella oxytoca es una especie de bacteria gram-negativa, aerobia, no esporulada y con forma de bastón que pertenece al género Klebsiella. Se encuentra comúnmente en el tracto gastrointestinal de humanos y animales, así como en el medio ambiente.
Es una bacteria oportunista que puede causar infecciones en personas con sistemas inmunes debilitados.
Las infecciones por Klebsiella son un problema de salud pública importante, principalmente en el ámbito hospitalario, debido a su frecuencia, gravedad y resistencia a los antibióticos, lo que hace que el tratamiento sea más difícil. Por ello, es fundamental implementar medidas eficaces de prevención y control para reducir el riesgo de infección y garantizar que los tratamientos sean efectivos.
¿Cómo se transmite?
La mayoría de las infecciones por este agente ocurren en entornos de atención médica, como hospitales, residencias de ancianos y unidades de cuidados intensivos (UCI).
Las personas pueden infectarse entre sí a través del contacto físico o en un ambiente contaminado. El riesgo de infección en una persona sana es bajo, sin embargo, las personas con sistemas inmunológicos más débiles son más vulnerables a una infección por Klebsiella oxytoca.
Para confirmar un caso, se debe analizar por un laboratorio de microbiología la presencia de Klebsiella oxytoca BLEE+, que suele presentar resistencia a aminoglucósidos y Trimetoprima/sulfametoxazol.
Síntomas
La persona expuesta a la bacteria podría presentar un cuadro de inicio súbito con deterioro dentro de las primeras 24 horas posteriores a la exposición con dos o más de los siguientes signos y síntomas: distermia (fiebre o hipotermia), taquicardia, datos de choque, trombocitopenia, elevación de la proteína C reactiva, leucopenia o leucocitosis, piel marmórea reticulada, y equimosis generalizada.
Entre las enfermedades asociadas se encuentran infecciones del tracto urinario, especialmente en pacientes con catéteres urinarios; neumonía, particularmente en personas con enfermedades pulmonares crónicas o prematuros; infecciones de la piel y de los tejidos blandos, principalmente en personas con heridas abiertas, y en casos graves, la bacteria puede causar sepsis, una condición potencialmente mortal.
Población de riesgo
Persona en edad pediátrica (menores de 18 años) con antecedente de haber recibido nutrición parenteral a partir del 18 de noviembre a la fecha, en unidades de atención de salud tanto públicas como privadas.
Situación en México
El 28 de noviembre de 2024, la Dirección de Información Epidemiológica informó la notificación a través de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE) sobre la ocurrencia de casos de infecciones del torrente sanguíneo (ITS) en tres unidades médicas de segundo nivel de atención materno infantil en el Estado de México. Al día 29 de noviembre se contaban con 19 casos en cuatro unidades (tres públicas y una clínica privada).
Este martes 10 de diciembre, el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich informó que además de los 13 casos de fallecimientos ya conocidos en el Estado de México, ahora se detectaron 3 muertes más por la misma bacteria en Michoacán y uno más en Guanajuato.
La Presidenta Claudia Sheinbaum informó que está abierta una carpeta de investigación en el Edomex, y también harán lo mismo las fiscalías de los otros estados.
Acciones
Aunque las investigaciones iniciales sugieren una posible contaminación de soluciones intravenosas de NPT o los insumos relacionados con su aplicación, no se han descartado otras hipótesis. Los análisis en curso buscan determinar la fuente del brote.
Entre las medidas tomadas está el reforzamiento de la vigilancia epidemiológica por laboratorio mediante la colaboración entre laboratorios de microbiología de las unidades, Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) e Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE). Se realiza recolección de cepas para análisis genómico en el InDRE y evaluación de fenotipos y genes de resistencia.
Así como la atención integral de los pacientes actualmente hospitalizados; investigación por parte de la Cofepris para dar trazabilidad a todos los posibles insumos relacionados; además, se mantienen en curso reuniones intersectoriales para reforzar las estrategias de contención y prevenir futuros eventos similares.
¿Cómo prevenirla?
Para la prevención de la bacteriemia relacionada con catéteres vasculares se recomienda la inserción estéril de catéteres; realizar el procedimiento utilizando barrera máxima (gorro, mascarilla, guantes, bata estéril y campo estéril); desinfectar la piel con antisépticos, preferentemente clorhexidina al 2 por ciento, antes de la inserción; elección del sitio de inserción; usar preferiblemente la vena subclavia en lugar de la yugular o femoral, excepto si hay contraindicaciones.
Evaluar diariamente la necesidad del catéter y retirarlo tan pronto como no sea necesario; manipular los sistemas de infusión con técnica aséptica; cambiar apósitos estériles cuando estén sucios, húmedos o según protocolo; es fundamental la higiene de manos antes y después de cualquier procedimiento relacionado con dispositivos intravasculares; reducir el uso innecesario de catéteres intravasculares; vigilancia y monitoreo e implementar sistemas de vigilancia para identificar infecciones asociadas a dispositivos.
Realizar auditorías regulares de cumplimiento de prácticas preventivas; formación y educación del personal; identificar bacteriemias rápidamente y tratarlas con terapias antimicrobianas dirigidas, basándose en cultivos y sensibilidad.