Buscar trabajo va más allá de mandar el mismo currículum a diestra y siniestra. Se trata de un proceso integral que implica desde una autoevaluación hasta una estrategia bien pensada, explica David Centeno, subdirector de Planeación Estratégica de OCC.
“Es fundamental que las personas investiguen a fondo a las empresas de su interés, que entiendan muy bien cuáles son las demandas del mercado, que adapten sus habilidades y competencias y mantengan actualizadas sus redes de contacto profesionales”.
Para tener éxito es necesario establecer metas y objetivos, sondear el ramo de interés y fijar tiempos para descubrir vacantes, complementa Tania Arita, directora de reclutamiento de Talent Solutions de ManpowerGroup.
“Se debe hacer un trabajo de investigación y establecer tanto días como horarios para continuar la búsqueda. Esto también implica asignar fechas de seguimiento a las aplicaciones y entender que es un proceso con temporalidad variable”, indica.

Por lo regular, los lunes y viernes por la mañana suelen ser los momentos en que se publican nuevas oportunidades laborales. En términos generales, precisa Arita, el lapso de contratación para un joven sin experiencia va de los 15 a los 35 días para dar cabida a filtros internos, entrevistas, revisiones y pruebas psicométricas, técnicas y socioeconómicas.
A decir de María Fernanda Martorano, senior executive manager en PageGroup México, es imprescindible que las personas conozcan los aspectos básicos de las organizaciones donde aspiran desempeñarse y tengan presente la legislación laboral vigente.
Lo anterior no sólo les ayudará a entender qué beneficios les ofrecen y si son compatibles con la cultura y valores empresariales, sino además podrán saber si se otorgan prestaciones mínimas o superiores a la ley.
“Son herramientas sumamente importantes porque permiten al empleado defenderse y lo ayudan a exigir condiciones de trabajo justas antes de firmar un contrato laboral”.
A reforzarlas
Las soft skills con mayor demanda son:
+ Colaboración y trabajo en equipo
+ Razonamiento y resolución de problemas.
+ Responsabilidad y credibilidad.
+ Pensamiento crítico y analítico.
+ Resiliencia y adaptabilidad.
Fuente: Escasez de talento en México 2024 de ManpowerGroup.
Punto de partida

El primer paso es la introspección para contestar con claridad preguntas como ¿a qué me gustaría dedicarme?, ¿cómo sé si estoy preparado para trabajar en ___?, ¿qué salarios ofrecen en dicho ramo?, ¿qué funciones realiza un ___?, considera Centeno.
“Suena sencillo responderlas, pero es frecuente que una persona tarde entre tres y cuatro semanas para contestarlas con seguridad e información”, platica.
“Los candidatos deben iniciar con una reflexión sincera sobre qué les interesa, qué habilidades tienen y cuáles quieren desarrollar, qué objetivos alcanzables tienen y cómo pueden definirlos a detalle. Esto les permitirá conocerse y definir si están listos para trabajar”.
Después, se debe proceder a la creación de un objetivo profesional que dirija la búsqueda de trabajo y se adapte a las condiciones del mercado.
“Se demuestra una visión clara y un compromiso con el desarrollo en el área que se haya seleccionado. Para una empresa o un reclutador, es una señal para saber qué es lo que busca el candidato”, comenta.
También resulta necesario adecuar documentos personales con base en cada posición perseguida, como el CV y la carta de presentación, y recopilar cartas de recomendación signadas por docentes, compañeros, jefes y responsables de proyectos.
A la par, se tendrá que investigar el mercado con el fin de hallar los sectores y las organizaciones que mejor se acoplan a lo esperado y revisar la oferta de educación continua nacional y extranjera para potenciar el perfil profesional.
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A juicio de Arita, un error común es pensar que al enviar el currículum se termina la búsqueda. Quien aspira a conseguir el empleo debe continuar la comunicación con el reclutador para demostrar su interés.
“No sólo es la experiencia, la actitud también juega un papel importante”, declara la directora de reclutamiento de Talent Solutions de ManpowerGroup.
Mandar un correo electrónico o mensaje de WhatsApp es una opción válida siempre y cuando se dé un margen de tiempo aceptable, añade. Una semana o dos suele ser lo recomendado.
Tras aprobar los primeros filtros y pactar una entrevista, el postulante debe prepararse para responder preguntas sobre cómo se desenvuelve en situaciones laborales, su personalidad, sus motivaciones y sus conocimientos. También se sugiere averiguar previamente quién es y qué hace el entrevistador dentro de la compañía.
Durante la conversación, algunas interrogantes irán enfocadas al empleo actual o anterior. Lo ideal es responder con sinceridad, sin hacer comentarios negativos, y enfatizar en cómo la vacante representa una oportunidad. Las mentiras y el ocultamiento de información perjudican el proceso.
Arita exhorta a aprovechar el espacio para preguntar más sobre el empleo y la organización. Cuáles son los valores de la empresa, cómo es un día normal de trabajo, qué expectativas se tienen de la posición y qué pasos de selección prosiguen son ejemplos de dudas válidas.
El salario es un tema que recomienda tocar hasta después de la primera entrevista.

Match correcto
En caso de no obtener los resultados esperados durante los procesos de selección, Martorano sugiere asegurarse que el currículum esté adaptado a cada oferta, se centre en las competencias afines al rol de interés e integre las palabras clave de la postulación.
También aconseja conservar un perfil actualizado en redes profesionales, como LinkedIn, tener apertura a distintas modalidades de empleo (independiente o por eventualidad, entre otros), y aprovechar el tiempo para reforzar habilidades a través de cursos, sin dejar de lado el mantener hábitos físicos y mentales saludables.
Seguir técnicas de relajación cotidianamente, como meditación y yoga, constituye una alternativa viable para disminuir el estrés.
“A veces, lidiar con el desempleo puede ser retador porque es un momento desafiante; por eso, recomendamos mantener la calma para evitar tomar malas decisiones”, señala la senior executive manager en PageGroup México.
“Tienen que tener (…) una actitud positiva y tranquila y verlo como una etapa de transición o aprendizaje”.
De lo contrario, agrega Martorano, se podría aceptar un trabajo que no se ajusta a las prioridades. También está la posibilidad de entrar en organizaciones con ambientes laborales poco gratos, comparte la experta.
“Cuando no coinciden las metas profesionales y no se alinean con los valores personales, vale la pena reconsiderarlo”, asegura.
“Tienes que plantearte a dónde quieres encaminar tu perfil, a qué sector quieres y cuál es tu proyección”.

Asistencia digital
Bien empleada, la tecnología es capaz de simplificar y enriquecer la búsqueda de trabajo, subraya Arita. De acuerdo con la vocera de ManpowerGroup, el 65 por ciento de los reclutadores aprovecha las redes sociales para cubrir sus vacantes. La elección dependerá de la industria: Instagram, por ejemplo, suele ser la preponderante para hallar diseñadores gráficos o artistas. Mientras que la inteligencia artificial y los chatbot pueden abonar a las indagaciones.
“Los jóvenes le pueden preguntar a ChatGPT cómo buscar empleo o dónde buscar empleo en el área de su interés, en qué horarios los reclutadores suelen estar más activos y cuáles son las bolsas de trabajo más importantes dentro de su sector”.
Asociaciones, cámaras y organizaciones no gubernamentales son opciones que a veces se pasan por alto y son alternativas viables de empleo formal, indica Arita.
“Hay diferentes medios y fuentes donde puedes hacer una búsqueda efectiva de empleo”, sostiene, “puedes preguntar cuál es la tendencia en mi región, ciudad y país, qué empresas tienen posiciones o vacantes con mi experiencia o buscar las ferias de empleo por sector, alcaldía o para mujeres, personas con discapacidad, migrantes o universitarios”.

Con matices

Según Martorano y Centeno, de PageGroup México y OCC, respectivamente, la búsqueda de trabajo entre un universitario, un recién egresado y un profesionista sigue una estructura similar, mas no idéntica.
+ El primero es un estudiante en formación, de modo que debe priorizar tanto la adquisición de experiencia práctica mediante proyectos académicos, prácticas profesionales y servicio social como desarrollo de habilidades técnicas y blandas requeridas por el mercado laboral.
+ El recién egresado tiene que enfocarse en complementar sus conocimientos académicos con la obtención de experiencia laboral formal. Elaborar un CV centrado en sus capacidades, proyectos y logros alcanzados durante la carrera, empezar a tejer redes de contacto en plataformas sociales y crear su perfil en LinkedIn son opciones que pueden contribuir a conseguir una posición junior o quedar seleccionado en un programa de trainee.
+ En tanto, quien ya ha ocupado roles anteriores hace de la experiencia laboral su principal ventaja. Por ello, su interés debe radicar en visibilizar su liderazgo, sus resultados y las metas superadas en empleos previos.
No olvides
+ Atender tus emociones y fomenta tu bienestar con prácticas como el mindfulness.
+ Conocer tus derechos laborales al tener un trabajo formal.
+ Investigar el mercado con herramientas como Compara Carreras y el Observatorio Laboral.
Sitios especializados

A diario se publican ofertas laborales en plataformas como:
+ Computrabajo
+ Glassdoor
+ Google Empleos
+ Indeed
+ Jooble
+ LinkedIn
+ Manpower
+ Michael Page
+ OCC
¿Y para jóvenes?
Oportunidades para estudiantes son publicadas en:
Fuentes: David Centeno, subdirector de Planeación Estratégica de OCC; Tania Arita, directora de reclutamiento de Talent Solutions de ManpowerGroup, y María Fernanda Martorano, senior executive manager en PageGroup México.
Información: Abel Vázquez
Edición: Ana Gabriela Rezc
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