Reinventa la pasta de la abuela
Antonio García era piloto y primer oficial de vuelo de Interjet, pero desde abril pasado dejó de laborar ante la reducción de operaciones, pausa que lo llevó a descubrir una idea de negocio.
Durante su tiempo en casa, su abuela le enseñó a preparar una pasta con pan a la que él le fue añadiendo otros ingredientes como camarones. Para octubre, decidió venderla en el sur de la Ciudad de México.
Así nació Cielo & Viento, negocio que promociona en redes sociales. Detalló que el encierro fue vital para impulsarlo, pues eso detonó más pedidos de comida a domicilio. Prueba de ello es que en su primera semana entregó tres pedidos y actualmente son entre 20 y 30.
El plan de este piloto no es volver, por ahora, a la aviación, sino expandir su negocio y sumarse a plataformas de entrega de comida para tener mayor proyección.
Descubre un nuevo talento
Ana, ex supervisora de Interjet, fue despedida sin liquidación junto con otros 500 compañeros, por lo que ahora elabora piñatas.
Inicialmente, arrancó un negocio de raspados y botanas en Cabo San Lucas, pero no tuvo éxito, por lo que empezó a crear piñatas en diciembre pasado. En esa ocasión, una dulcería le compró todas, lo que la impulsó a hacer más.
Actualmente, tiene un stock de más de 20 piñatas que elabora con cajas que recicla de tiendas de autoservicio. Su estrategia es ofrecerlas en redes sociales con entrega a domicilio.
Ana ha buscado trabajo en la aviación privada sin éxito y aunque, si encuentra un empleo, lo tomará, tiene claro que también seguirá haciendo piñatas.
Aprovecha oportunidades
A César, oficial de control de vuelo, Interjet ya no le pagó alrededor de 160 mil pesos, entre sueldo, aguinaldo, fondo de ahorro y vales de despensa, por lo que se sumó al naciente negocio de su papá de sanitización, limpiezas profundas y pintura.
SERLIM inició en noviembre pasado, pero como faltaba una mayor inversión, César le apostó 80 mil pesos, ahorrados con su sueldo en Interjet, para nuevo equipo, lo que ayudó a atender la creciente demanda para la sanitización de espacios corporativos en todo el País.
De noviembre a la fecha, la empresa ha contratado alrededor de 100 personas.
César no considera que su regreso a la aviación vaya a ocurrir pronto, pues la crisis en la industria está provocando despido de personal.
Hace de su hobby un negocio
Marco Ramos era supervisor de mantenimiento de Interjet, pero desde hace dos años fue consciente de que la empresa no estaba bien, por lo que echó a andar su negocio de gotcha, en el que ahora está enfocado de lleno.
Su paso por la aerolínea duró siete años, pero había laborado antes en Mexicana de Aviación, lo que le dio la experiencia para detectar cuando en Interjet empezaron los problemas.
En 2018 ya había arrancado un piloto de un campo de gotcha en Michoacán, pero fue hasta 2019 cuando inició formalmente su negocio Táctica y Comandos Gotcha en el Deportivo Oceanía en la Ciudad de México, que ha impulsado con dos socios, que también fueron trabajadores en Interjet, y un amigo externo.
En junio pasado, Interjet empezó a retrasarse en los pagos. Ante eso, tanto él como sus dos socios y compañeros de trabajo decidieron enfocarse al negocio de manera más intensa, sin dejar de cumplir horarios en la aerolínea.
Actualmente, el negocio ya cuenta con dos campos de gotcha.
Realización: Azucena Vásquez
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