El Capítulo 11

El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras o Código de Bancarrota de Estados Unidos permite a las empresas con problemas financieros reestructurarse bajo protección legal. Es por ello que un caso presentado bajo este esquema se conoce como “bancarrota de reorganización”. Bajo este proceso, con la intención de mantenerse en funcionamiento, una empresa puede seguir sus operaciones mientras negocia un plan de pagos con sus acreedores, es decir, a los que les debe.

Grupo Aeroméxico anunció que se acogió al Capítulo 11 el 30 de junio de 2020, por lo que su reorganización bajo esta figura tardó 19 meses. La empresa solicitó su proceso voluntario de reestructura financiera ante la Corte de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York.

"Nuestra industria enfrenta desafíos sin precedentes derivados de una significativa reducción en la demanda de pasajeros. Con el proceso del Capítulo 11 esperamos fortalecer nuestra posición financiera e incrementar nuestra liquidez, creando al mismo tiempo una plataforma sustentable que nos permita transitar con éxito la incertidumbre económica global", dijo Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, en ese entonces.

Las causas

Aeroméxico -que hasta 2019 era la aerolínea mexicana que más pasajeros transportaba- arrastraba problemas financieros que le generaron fuertes deudas: al 30 de septiembre de 2020 registraba pasivos por 155 mil 170 millones de pesos. En ese año, la pandemia impactó fuertemente la actividad turística y aérea, y Aeroméxico no fue la excepción, por lo que se vio obligado a reducir drásticamente sus operaciones debido a una caída estrepitosa en la demanda.

Con el Covid-19, Aeroméxico vio cómo la cantidad de pasajeros que transportaba se desplomó más de 90 por ciento tras las restricciones de movilidad. La aerolínea, a diferencia de sus contrapartes en Estados Unidos y Europa, no recibió apoyo del Gobierno.

Los compromisos

Como parte de su reestructuración, Aeroméxico solicitó inicialmente un préstamo por mil millones de dólares al fondo de inversiones Apollo Global Management. En febrero de 2021, la aerolínea mexicana recibió el tercer y último desembolso de dicho financiamiento, partido en dos tramos, tras cumplir con las condiciones para ello, que incluían una reducción de costos laborales por la cual, en aquél momento, estimó que ahorraría unos 685 millones de dólares durante cuatro años.

El plan de reestructura

En octubre 2021, luego de meses de negociaciones, Aeroméxico presentó junto con sus subsidiarias su plan de reestructura, el cual enfrentó algunas objeciones. En noviembre actualizó su esquema de financiamiento, que incluyó una inyección de 600 millones de dólares, de los cuales 305 millones serían pagados por BSPO Investors, 175 millones por los inversionistas con notas, 100 millones por inversionistas con reclamos en la compañía y 20 millones por otras partes interesadas.

Adicionalmente, el plan contemplaba emitir deuda por 762.5 millones de dólares y que Delta Air Lines invirtiera 100 millones de dólares en nuevas acciones una vez que Aeroméxico saliera de su proceso del Capítulo 11. En enero de 2022, la Corte de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York aprobó el plan de reestructura de Aeroméxico, lo que allanó el camino para que emergiera de su reorganización.

El 'nuevo' Aeroméxico

El 17 de marzo de 2022, Grupo Aeroméxico emergió de su proceso de reestructura financiera. Esto es lo que implica:

  • La empresa reorganizada está valorada en 2 mil 560 millones de dólares.
  • Sus accionistas son Apollo Global Management, Delta Air Lines, The Baupost Group, Silver Point Capital, Oaktree Capital Management y otros fondos que formaban parte del grupo de acreedores.
  • Grupo Aeroméxico invertirá 5 mil millones de dólares durante los próximos cinco años para expandir su flota, que crecerá para fin de año a 147 aviones, desde los 124 actuales.
  • Recaudará aproximadamente mil 500 millones de dólares en capital nuevo, incluida la emisión de 763 millones de dólares en notas estadounidenses.
  • Apollo conservará una participación de 22.4 por ciento, mientras que Delta tendrá el 20 por ciento. El grupo de inversionistas mexicanos tendrá 4.1 por ciento y las acciones restantes se distribuirán entre nuevos inversionistas y acreedores.

"Estamos listos para iniciar un nuevo capítulo en la historia de nuestra compañía, apoyados por una fuerte base financiera, una sólida estructura de capital e inversionistas que tienen plena confianza en nuestro futuro", dijo Andrés Conesa.

Fuentes: Grupo Aeroméxico, Bloomberg, Reuters
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