San Miguel de Allende
Guanajuato
Gaby Sánchez ha visitado este destino en cinco ocasiones, por lo que conoce a la perfección sus lugarcitos imprescindibles para vivir experiencias únicas.
“En cuanto pudimos salir, el pasado mes de septiembre, mi marido (Eduardo Caccia) y yo nos subimos al carro rumbo a San Miguel de Allende, que aunque es un lugar muy visitado, y sobre todo un gran destino para bodas, cada vez encuentro nuevas actividades y nuevos lugares”, explica Gaby.
“A mí me gusta muchísimo buscarle otras caras a las cosas y es por eso que hemos regresado otras cuatros veces más, la más reciente el pasado 11 de marzo, en esta ocasión se unió al plan mi hijo Diego”.
En cada uno de estos viajes, su estancia no ha sido mayor a dos o tres noches, pues debido a la pandemia sigue habiendo restricciones en horarios y actividades.
Para los sibaritas
“Lo que me ha maravillado es la zona vitivinícola de Guanajuato, el nivel de vinos y viñedos de la región no le pide nada al Valle de Guadalupe, aunque aún falta mucho por hacer, hay una propuesta muy distinta”, platica Gaby.
Entre las opciones que puedes visitar hay viñedos orgánicos, como los de Toyan, donde, según comparte Gaby, el área de degustación es muy mística, incluso teatral, lo que hace que se salga de lo convencional.
“De los viñedos que hemos disfrutado es Cuna de Tierra, por su arquitectura, y sobre todo porque tienen etiquetas muy buenas en vinos”, afirma Gaby.
“Otra experiencia muy agradable fue visitar Dos Búhos, la propiedad es bellísima, te ofrecen una tabla de quesos y panes para el maridaje, y los vinos son extraordinarios. Lo más interesante es que únicamente puedes adquirirlos ahí o en los restaurantes de Enrique Olvera o Chablé, lo cual habla de lo esmerado de su elaboración”.
Sitio de ensueño
Gaby recomienda quedarse en La Santísima Trinidad, donde también se encuentran los viñedos San Lucas y San Francisco.
“Ambas propiedades te dejan encantado, aunque están dentro de la misma área, el lugar es enorme y precioso, todo es entre vides, olivos y lavandas. A mi marido le gusta más San Lucas porque le recuerda a la Toscana, y quizá a mí el San Francisco, por moderno y lo espacioso de las habitaciones, tiene su tina al aire libre con vista al viñedo, y la distribución del baño me encanta”, explica.
“Esa parte de San Miguel es para disfrutarse con calma, andar en bici entre los viñedos, contratar una cata y comer en los restaurantes de la propiedad, que son espectaculares en sabor y en vista”.
Gaby sugiere visitarlo a finales de abril, para que las vides hayan “despertado”, y además puedas disfrutar de su campo de polo y tres diferentes restaurantes.
“Los quesos y en general todos los platillos están súper presentados y deliciosos. Ir ahí es recargar energías, tienen un lago divino con una islita en medio, donde la última vez nos hicieron una cena bajo las estrellas con fogata, me acuerdo y quiero regresar. También tienen un bar con una vista increíble, y los atardeceres desde las habitaciones son mágicos”.
Clásica visita
Para poder andar a pie por San Miguel, Gaby recomienda hospedarte en el Live Aqua.
“La atención es buenísima, la alberca está pegada a la presa, las conchas y el pan francés son riquísimos, y siempre hay una energía padre; el domingo tienen un megabrunch con música en vivo, al que vale la pena ir con hambre”, comparte.
Otra opción es el Hotel La Morada, ubicado casi enfrente de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Desde allí podrás irte caminando a todos los restaurantes, tiendas, bares y galerías de arte.
No te puedes perder...
- Ve al Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, queda a 15 minutos de San Miguel y es considerado “La Capilla Sixtina de México”.
- Si te gusta el arte, visita Fábrica La Aurora.
- Desayuna en el rooftop del hotel Selina: tiene una vista directa a las cúpulas de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Puedes ordenar un chía pudding o el omelette de hongos.
- Disfruta del atardecer desde el bar del hotel Rosewood, o desde el rooftop del hotel Selina.
¿Dónde comer?
- Lavanda Café
- The Blind Jaguar
- Atrio
- Quince
- La Única
Tips
- Si visitas los viñedos, empaca ropa deportiva para salir a caminar y pasear en bici; no olvides tu traje de baño, ni las ganas de llenarte de naturaleza y buena vibra.
- Para pueblear cómodamente lleva tenis, botines de tacón cuadrado, ropa ligera (pues en esta temporada hace demasiado calor durante el día), una chamarra ligera para las noches y un sombrero que te cubra del Sol.
- Debido a la pandemia, todos los lugares están cerrando a las 10 de la noche; además, es obligatorio usar cubrebocas para caminar por las calles.
Comala
Colima
Hace seis años, Gaby Sánchez visitó por primera vez Comala como parte de una sorpresa de cumpleaños para su marido, Eduardo Caccia.
“En aquella ocasión quedé maravillada del pequeño pueblo desde donde se ven el Volcán y el Nevado de Colima; su plaza con música y el tradicional botanero de los Arcos; el Kiosco y, al frente, la Parroquia de San Miguel del Espíritu Santo”.
¿Sabías que...?
Comala significa “lugar donde hacen comales”; es conocido, además, como el “Pueblo Blanco de América”, debido a que de ese color son sus altas fachadas.
¿Dónde hospedarte?
- La Paranera Hotel & Relax.
- Hacienda de San Antonio. “Donde los jardines son más parecidos a Luxemburgo que a las típicas tierras de las haciendas. El hotel es hermoso y sofisticado, desde sus terrazas se ven las fumarolas del Volcán (de Colima) muy de cerca”.
- La Higuera. “El lugar es una explosión de plantas y árboles, y las habitaciones tienen mucha privacidad. A nosotros nos montaron una cena con velas, tipo pícnic junto a los árboles, que no puedo ni explicar lo lindo”.
¿Dónde comer?
- Casa Pascual, donde Gaby recomienda probar las enchiladas y el cebiche de parota. “El chef Alan se esmera en cocinar increíble y lo logra, pero además decora los platillos como obras de arte, todo lo elaboran ellos mismos, desde las tostadas hasta el café, somos fans declarados del lugar”.
- Cuaxiote, del chef Nico Mejía.
- El Jacal de San Antonio.
- Los clásicos botaneros del pueblo.
No te puedes perder...
- Participa en los tours de café, en los que aprendes sobre su cultivo y producción.
- Ve a Suchitlán a comprar máscaras y productos de madera, principalmente de parota.
- Visita las lagunas Carrizalillos y La María, parajes naturales que se encuentran a unos minutos del centro de Comala.
- Prueba la tuba, el bate y el mezcal (específicamente el de maracuyá), bebidas típicas del lugar.
- Come pan, es un delicioso must.
- El café es excelente en cualquier lugar que lo pidas.
- Lánzate de excursión al Nevado de Colima.
- Prueba el tejuino colimota de Casa Pascual y la tostada de pozole seco del Cuaxiote.
Tips
“Yo recomiendo que pidas una bici en el hotel, los tres que mencioné las tienen, y que te vayas a la entrada del pueblo a recorrer el camino de Las Parotas”, comparte Gaby.
“Algo que no puedes dejar de llevar si visitas Comala en este tiempo es bloqueador, gorra o un buen sombrero, ropa ligera y zapatos cómodos, como unas alpargatas, tenis o sandalias”.
Tepoztlán
Morelos
Durante cinco días, Luis Lozano se dedicó a conocer los secretos de este pueblo. El motivo del viaje fue celebrar el cumpleaños de Santiago Saracho, para lo cual estuvo acompañado de Juan Pablo Partida, Vero Vázquez Aldana, Claudia Vázquez Aldana, Karla Novelo, Cristian Villalón, David Félix, Sofía Félix y Yoli Chávez.
“Tepoz es un lugar mágico, posiblemente uno de los lugares más bohemios de México. La idea es relajarte, regálate un masaje o un temazcal, y disfruta de un fin (de semana) muy diferente”, comparte Luis.
Lo mejor
“Sus increíbles vistas a los amaneceres en las faldas del Cerro del Tepozteco; además, se dice que en la zona fue el nacimiento de Quetzalcóatl”.
¿Dónde comer?
- Sobre la calle Del Tepozteco, Luis recomienda el restaurante Los Colorines.
- Si prefieres algo rápido, te sugiere los deliciosos itacates por tan solo 25 pesos, los encontrarás en múltiples puestos ubicados en la calle. “Nosotros los rellenamos de quesillo y chapulines, y también probamos el de flor de calabaza, ¡todos estaban riquísimos!”, platica Luis.
¿Dónde hospedarte?
Posada del Tepozteco, Luis comenta que allí tienen la mejor vista de todo el pueblo.
¿Dónde comer?
- Conoce la Parroquia Nuestra Señora de la Natividad.
- Visita el Museo Ex Convento de Tepoztlán, también conocido como Museo de la Natividad.
- Piérdete entre sus callecitas empedradas, donde encontrarás tiendas de todo tipo; la favorita de Luis fue una de piedras y cuarzos.
- Si te gusta el hiking, sube por el Cerro del Tepozteco.
- Da una vuelta por el Margarita Concept Garden, es el lugar perfecto para disfrutar la tarde-noche.
- Conoce la Zona Arqueológica Tepozteco.
- Prueba la cecina de Yecapixtla y las famosas nieves de Tepoztlán, hay más de 130 sabores; la favorita de Luis fue la de pétalos de rosa.
Información: Jimena de la O. Fotos: Cortesía.