Las llamadas “tentaciones” que se encuentran en el entorno pueden crear un bache a la hora de crear los ambientes saludables, por lo que es necesario que con pequeñas acciones se generen nuevos hábitos familiares e individuales.
Una de las recomendaciones es hacer, por lo menos, 150 minutos de ejercicio a la semana para evitar el sedentarismo. Caminar en nuestros hogares, subir y bajar varias veces al día las escaleras, no se necesitan ejercicios exigentes.