Una paz interior reflejó Paula Arango mientras abría su corazón para platicar sobre el legado de Marie Thérèse Hermand de Arango, quien gracias a sus enseñanzas es y seguriá siendo una fuente de inspiración para muchos, tras su partida.
A poco más de un mes de su sensible fallecimiento, la vida de Paula Arango y su familia se ha transformado por completo; sin embargo, por la fortaleza con la que las forjó, a ella y a su hermana, Manuela Arango, han podido salir adelante.
Con la mirada al cielo, Paula Arango contestó gran parte de las preguntas que se le hicieron en exclusiva para Club.
Exigente y dura, así recuerda a su mamá, Marie Thérèse Hermand de Arango, en su niñez, pero fue con el paso de los años que comprendió su forma de ser.
“Ella desarrolló un carácter fuerte debido a las circunstancias difíciles que pasó en su país natal, Egipto; al separarse de sus hermanos y llegar a vivir a Nueva York junto a su padre, no creció en un núcleo familiar como el tradicional de México”, compartió Paula Arango.
“Era una locomotora; su manera de dar amor era muy a su forma, necesitabas entender cómo te quería”.
Pero esta situación cambió cuando Marie Thérèse Hermand de Arango vio nacer a sus nietas.
“Esa forma de querer se transformó cuando fue abuela; ahí, entendió el amor a la mexicana; se volvió tan tierna, entregada y cariñosa. Ella decía: ‘A ustedes ya las eduqué, ya volaron; ahora, me toca consentir a mis nietas’”, expresó Paula Arango con una sonrisa.
Cada que siento que se me cae el mundo encima pienso que debo seguir para que mi mamá se sienta orgullosa y, desde el Cielo, diga: ‘esa es mi nieta y esa es mi hija’”.
Paula afirmó que, aunque una de las grandes pasiones que tuvo la filántropa fue la labor incansable y el impulso al Museo de Arte Popular, el convivir cada verano con sus seres queridos en el Hotel du Cap-Eden-Roc, en Antibes, Francia, y visitar a uno de sus hermanos, en París, era, para Marie Thérèse Arango, uno de sus mayores tesoros.
Mientras tocaba sus manos y acariciaba un anillo que era de su mamá y que ahora porta ella, Paula Arango describió algunas de las cualidades y consejos que quedaron marcados en su alma.
“Tengo tantos, pero su rectitud, elegancia y naturalidad eran únicos; siempre proyectaba una gran energía y decía: ‘sé quién eres, di lo que piensas, no te quedes callada’, una de las palabras que me encanta es su bendita genialidad, pues era directa, franca y siempre transmitió eso”, afirmó.
Algo que rememora Paula Arango con mucha alegría fue una de las últimas pláticas que tuvo con su madre.
Durante esa conversación, “Minou”, como le nombraban de cariño, le confesó que se sintió un tanto preocupada cuando le dijo que estaba embarazada, pero, que al paso de estos años en los que vio crecer a su nieta, Leonora, cambió su percepción.
“En ese momento, me comentó: ‘Quiero decirte que no me puedo sentir más orgullosa de la mamá que eres y de la niña que estás haciendo’; para mí, fue el regalo más bonito que me dio la vida’.
Minou, Quiero primero empezar por darte las gracias por haberme dado la vida y por haberme enseñado a ser mamá. Recuerdo tantos momentos en los que me dijiste que al convertirme en madre, entendería muchas cosas que antes no lograba asimilar. Hoy te digo que tenías razón... Realmente me doy cuenta de que no conocía el amor incondicional y desinteresado de esta magnitud antes de serlo, y, también, hoy me doy cuenta de que no conocía este dolor tan profundo al que no le encuentro nombre, hasta que perdí..."
PAULA ARANGO SE INTEGRA AL PATRONATO DEL MUSEO DE ARTE POPULAR
Para honrar el trabajo que hizo en vida su mamá, Marie Thérèse Hermand de Arango, Paula Arango esta semana dio la gran noticia que formará parte del Patronato del MAP apoyando en distintas actividades..
Tributo a Marie Thérèse Hermand de Arango
+CARIÑOSO TRIBUTO
En las redes, amigos y familiares de Marie Thérèse Arango reconocieron la incansable labor en la promoción del trabajo de los artesanos mexicanos en el Museo de Arte Popular.
Te soy sincera, si el día que me vaya de esta Tierra soy la mitad de lo que fue mi mamá, me doy por bien servida”.
SIMBOLO DE AMOR
+ En noviembre, la familia y el su círculo más cercano de Marie Thérèse Hermand de Arango se dedicaron a grabar en sus memorias los mejores momentos.
+ Una tarde, Paula Arango le pidió a su mamá que le escribiera ‘Je t’aime’ -te amo, en francés-, con su puño y letra y, aunque a Marie Thérèse Hermand de Arango no le gustaban los tatuajes, supo que su hija llevaría esa frase marcada para recordarla.
Rinden homenaje a Marie Thérèse Hermand de Arango
