LA UNA PARA LA OTRA

A veces, las frases más cliché esconden entre sus líneas un montón de aciertos, como esa que dice: “de la  amistad al amor sólo hay un paso”. Algo así fue lo que les sucedió a Saskia Niño de Rivera y Mariel Duayhe, quienes pasaron de un status a otro casi sin percatarse, siempre con el tiempo como su mejor aliado.

“Nos volvimos súper amigas durante la pandemia, porque, aunque ya nos ubicábamos y teníamos varias personas en común, nunca convivimos como tal, pero, después de la última marcha del 8M, nos empezamos a llevar muy bien”, contó Saskia, fundadora de Reinserta, A.C.

“Salíamos a correr todas las mañanas, platicábamos muchísimo y teníamos una complicidad muy cabrona, nos decíamos todo, era una especie de ‘bromance’ muy padre, porque en ningún momento nos tiramos la onda”.

Con Mariel todo ha sido muy fácil: darle su lugar, estar aquí platicando nuestra historia, subirnos a redes sociales, viajar juntas y ser una pareja en toda la extensión de la palabra”.

Si me preguntas qué es lo que más me gusta de Saskia, te diría que está difícil elegir: la admiro, me encanta su forma de ser y de quererme, cómo se ríe y baila; es muy divertida”.

Un año tuvo que pasar para que ambas se dieran cuenta de que su relación estaba tomando otra forma y, aunque de inicio hubo cierta negación, bien dicen que lo que se ve (o se siente) no se juzga, por lo que entre un vaivén de emociones  se dieron la oportunidad de probar algo como pareja.

“Cuando Saskia se da cuenta que quizá había algo más, nos peleamos, ella buscó la manera de alejarnos, pero yo ya estaba muy enamorada; me di cuenta de que ella también lo sentía, pero supongo que encontró el pleito como salida para reprimirlo”, reveló Mariel, quien es agente de la FIFA.

“Todo se me hizo súper chafa, porque quedó inconcluso, no habíamos hablado y yo quería ver qué onda, tener un cierre, entonces, por eso la busqué, para poder darle un carpetazo a la situación, pues yo ya tenía muy claro que me gustaba”.

Hoy en día, la veo y me derrito, estoy perdidamente enamorada de ella; no concibo cómo es que la veía sólo como amiga, porque nuestra química siempre fue increíble”.

Y es que, ¿qué es de una historia de amor sin un poco de drama? y hasta villanos, o mejor dicho, haters de las redes sociales, quienes no tardaron en dar su opinión sobre un tema del que eran totalmente ajenos y que a ellas las tenía sin cuidado.

“Mucha gente empezó a decir cosas como ‘qué rápido entró en una relación’, porque mi ex y yo hicimos pública nuestra separación dos años después de que sucedió, pero lo que no sabían es que yo estaba divorciada desde antes de la pandemia”, añadió la activista de 34 años de edad.

“Al haber estado en una relación heterosexual, para mí era importante acomodar mi vida y la del papá de mi hija en un lugar de amor, porque, además, es mi mejor amigo; ahora, estoy en un canal de mucha paz conmigo misma y este estilo de vida”.

En retrospectiva, las dos coinciden en que todo lo sucedido sólo sirvió para fortalecer lo que ya sabían, que estaban destinadas a estar juntas, por lo que ahora se encuentran disfrutando de su relación al máximo sin planes de ningún tipo, pues prefieren vivir el momento.