La estanflación, un fenómeno económico que combina el estancamiento de la actividad económica con una inflación persistente, se presenta como una amenaza para la economía mexicana.
Israel Macías, economista de la Universidad Panamericana Campus Guadalajara, advierte sobre los riesgos de esta situación, en la que el crecimiento es prácticamente nulo y los precios continúan aumentando.
“La estanflación no es más que la combinación del estancamiento económico que estamos comentando, pero en presencia de inflación”, explica Macías.
Normalmente, una economía estancada tiende a moderar las presiones inflacionarias, ya que la falta de demanda reduce la capacidad de las empresas para aumentar los precios. Sin embargo, en un escenario de estanflación, esta lógica no se cumple.
El Economista señala que, si bien la inflación en México no está desbordada si se ha mostrado mucho más difícil de bajar de lo que se hubiera esperado y se estacionó alrededor del 4 por ciento, lejos de la meta del 3 por ciento.
El peligro de la estanflación radica en sus efectos combinados. El estancamiento económico frena la creación de empleo y el crecimiento del ingreso, mientras que la inflación erosiona el poder adquisitivo de los hogares, reduciendo su capacidad de consumo.
“El problema entonces se convierte en que en el momento en el que la actividad económica no despega, en ese mismo momento tenemos una inflación que se está devorando el poder de compra”, resume el economista.
Si bien Macías considera que una inflación del 4 por ciento no califica como para decir estanflación, pero sí reconoce que hay indicios de que la economía estancada a la vez tiene problemas para seguir bajando la misma inflación, lo cual plantea un desafío importante para la política económica del país.