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Ante condiciones de sequía, es más probable que ratas infectadas con hantavirus se acerquen a comunidades de personas en búsqueda de comida.

Este sólo es un ejemplo de cómo el cambio climático puede exacerbar más de la mitad de las enfermedades infecciosas conocidas en seres humanos, de acuerdo con un estudio liderado por la Universidad de Hawaii en Manoa.

Gracias a las inundaciones es posible que se propague la hepatitis y el aumento de la temperatura puede extender la vida de los mosquitos transmisores de malaria, añade la investigación publicada en “Nature Climate Change”.

¿Qué tan grave es?

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Al estudiar los registros históricos sobre todas las enfermedades infecciosas conocidas que han afectado a la humanidad, los científicos detectaron 375.

El 58 por ciento de ellas han sido agravados en algún momento por riesgos climáticos vinculadas al incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), de acuerdo con la investigación basada en la revisión de más de 70 mil artículos científicos.

Los 10 riesgos climáticos examinados fueron:

  1. Aumento del nivel del mar.
  2. Cambios en el uso de suelo.
  3. Calentamiento de la atmósfera.
  4. Calentamiento del océano.
  5. Incendios forestales.
  6. Inundaciones.
  7. Olas de calor.
  8. Precipitaciones fuertes.
  9. Tormentas.
  10. Sequías.
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enfermedades infecciosas pueden agravarse por el cambio climático.

¿Cómo influye el cambio climático?

A decir de los especialistas, existen cuatro maneras en las que los riesgos climáticos interactúan con los patógenos y las personas.

1. Patógenos se acercan a personas

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Los riesgos climáticos cambian las áreas de distribución de los vectores de enfermedades infecciosas.

Un vector es un organismo vivo que puede transmitir patógenos infecciosos entre personas o de animales a personas. Algunos ejemplos son los mosquitos, las pulgas, las garrapatas, así como ciertas aves y mamíferos pequeños, como ratas y ratones.

Cambios en la precipitación y el calentamiento pueden alterar la distribución de mosquitos. En años recientes esto explicaría brotes de enfermedades como chikunguña, dengue, malaria y Zika.

La peste bubónica también es susceptible a ser impactada, pues la bacteria que provoca tal enfermedad se encuentra en mamíferos pequeños y en las pulgas que los parasitan.

2. Personas se acercan a patógenos

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Los desastres asociados con cambios en el clima alteran el comportamiento de las personas, lo que puede aumentar su riesgo de exponerse a patógenos.

Durante las olas de calor es común pasar más tiempo en el agua, situación que puede conducir a mayores brotes de enfermedades transmitidas a través del agua. Las infecciones por Vibrio no sólo se contraen por comer pescados y mariscos crudos o poco cocidos, sino también por heridas abiertas.

Los cambios en el uso de tierra han aproximado a los humanos a áreas silvestres. Así han surgido brotes de Ebola y enfermedad de Lyme.

3. Riesgos climáticos fortalecen patógenos

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Los riesgos climáticos pueden aumentar las condiciones ambientales que incrementan a su vez la oportunidad de patógenos para interactuar con vectores o mejorar su habilidad para causar enfermedades severas a las persona.

Un ejemplo son las aguas estancadas causadas por las fuertes precipitaciones y las inundaciones. Son ideales para los mosquitos, así que es posible registrar mayor transmisión de enfermedades como la fiebre amarilla, la del virus del Nilo Occidental y leishmaniasis.

Conforme se calienta más la Tierra, los patógenos se hacen más resistentes al calor. Eso podría explicar por qué hay más casos de candidiasis, enfermedad provocado por el hongo Candida auris que antes no era patogénico para los humanos.

4. Riesgos climáticos debilitan a personas

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Los riesgos climáticos pueden mermar la habilidad del cuerpo humano para afrontar a los patógenos.

Si un desastre orilla a alguien a vivir en condiciones de hacinamiento o con mucha genta, podría carecer de buen saneamiento o aumentar su exposición a patógenos.

La malnutrición también reduce la capacidad del cuerpo para luchar contra patógenos, mientras que afrontar riesgos climáticos quizá induzca altos niveles de estrés, lo que debita la respuesta inmunológica.

Advierten caja de Pandora

▪️A medida que se derrite el hielo y se descongela el permafrost, quedarán expuestos patógenos que estaban congelados.

▪️Los investigadores compararon el surgimiento de estos patógenos con la apertura de la caja de Pandora, dado el potencialmente gran número de patógenos que podrían ser nuevos para las personas. Según la mitología griega, esa caja contenía todos los males del mundo.

▪️En 2016, un brote de ántrax en el círculo ártico acabó con la vida de miles de renos. Según un análisis, la cepa podría haber sido antigua y quizá emergió del cuerpo de un animal previamente congelado. Ese año, una ola de calor elevó la temperatura en el Ártico por encima de los 35 grados centígrados.

¿Qué hacer?

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Ya que el cambio climático influye en tantas vías de transmisión y los riesgos climáticos están en crecimiento, los científicos concluyeron que no es realista esperar que las sociedades se adapten a todos los peligros.

El mundo debe reducir los GEI que impulsan el cambio climático para disminuir los riesgos, resaltaron.

“Dadas las amplias y generalizadas consecuencias de la pandemia del Covid-19, fue realmente aterrador descubrir la enorme vulnerabilidad de la salud resultante de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Camilo Mora

Profesor de Geografía en la Universidad de Hawaii.