Pese al asedio criminal, los elementos de la Policía de Michoacán y del Ejército ya no están presentes desde hace varios días sobre la vía Apatzingán-Aguililla, acusaron.
Los pobladores padecen levantamientos a plena luz del día y el incendio de sus casas.
“Personas aterrorizadas que buscan refugio temiendo por su vida. ¿Se puede vivir así? ¿Se debe fingir que nada pasa? Agachamos la cabeza para que la guillotina caiga sobre nosotros”, dijo uno de ellos.