El tráfico y consumo de drogas en Argentina quedó expuesto con crudeza por una intoxicación masiva con cocaína adulterada que causó al menos 22 muertos y decenas de hospitalizaciones.

Nunca en la historia criminal de ese país se había dado una tragedia de esta dimensión, según investigadores y funcionarios, quienes coincidieron en la gravedad del consumo de narcóticos en los sectores más vulnerables de la población.

Las autoridades también apuntaron a un supuesto conflicto entre bandas rivales.

"No respiraba casi"

El Ministerio de Salud de Buenos Aires emitió el miércoles un alerta epidemiológica tras constatar en las guardias de distintos hospitales provinciales el ingreso de personas con signos de shock, depresión del sensorio, dificultad respiratoria, excitación psicomotriz y que presentaban antecedentes de consumo reciente de cocaína.

Las víctimas, entre las que hay varios hombres de entre 30 y 40 años, habrían sufrido violentas convulsiones y paros cardíacos.

Una de esas personas fue el hijo de Beatriz Mercado. La mujer lo vio tirado en la cocina en la madrugada y lo llevó al hospital.”Lo encontré tirado en el piso. Mal, muy mal, no respiraba casi, con los ojos hacia atrás”, relató.

“Me dijeron ayer que su situación era grave, que había que esperar como evolucionaba porque él entró con un paro cardíaco, sin respirar y quedó el cerebro sin oxígeno, o sea, entró grave”.

Las autoridades sanitarias pidieron a quienes habían consumido cocaína en las últimas 48 horas acudir de forma inmediata al centro de salud o guardia de hospital general más cercano.

personas, al menos, fueron internadas en hospitales de los cuales 20 están con asistencia respiratoria mecánica.
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Por su parte, el Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, pidió a las personas que habían comprado droga en las últimas 24 horas desechar lo que compraron.

Sospechan adulteración

La principal hipótesis era que la droga fue adulterada intencionalmente en el marco de un presunto ajuste de cuentas.

Sin embargo, Berni descartó “una guerra de narcos” como causa de la adulteración y la atribuyó, en cambio, a impericia en el manejo de los químicos. “Nadie complota contra su propio negocio”, sostuvo.

Aún no se dan a conocer los resultados toxicológicos para determinar la sustancia con la que se adulteró la cocaína, pero todo indica que se trataría de opioides, derivados sintéticos del opio.

“Este fenómeno tiene que ver con que se mezcla la cocaína con otras sustancias. No podemos todavía determinar cuál es el componente, pero indirectamente sabemos que es un opioide porque se aplica el antídoto y (los pacientes) reaccionan”, explicó Berni.

El antídoto al que hizo mención el funcionario es naloxona, que fue distribuido a los distintos centros médicos que estaban recibiendo a los pacientes intoxicados y que de acuerdo al Ministro de Salud provincial Nicolás Kreplak “permitió salvar decenas de vidas”.

Detienen a sospechosos

La Policía argentina sacó de circulación miles de dosis de cocaína adulterada tras varios allanamientos en distintos municipios en los que se encontraron más de 15 mil dosis y se detuvieron a siete personas, entre ellas al presunto líder de la banda que habría comercializado la droga.

El hombre fue identificado como Joaquín Aquino, alias “El Paisa”, quien según Berni, es el “cabecilla de una banda muy importante de San Martín”, un suburbio al norte de la capital. 

También fue detenido el presunto “cocinero”, encargado de fragmentar la droga en los laboratorios clandestinos, de quien no se reveló su identidad.

Berni advirtió que los argentinos “no podemos dejar pasar esta situación para empezar a entender el fenómeno por un lado del narcotráfico y por el otro el de la adicción”, que muchas veces pasan desapercibidos.

Crece problema en zonas marginadas

La Villa Puerta 8, donde se vendió la cocaína adulterada, es un barrio de 170 casas precarias donde muchos jóvenes se dedican al narcomenudeo.

Pero “la droga no tiene condición social: los ricos, los pobres, la clase media, los profesionales. No sirve hacer cárceles, hagamos centros de rehabilitación”, comentó Beatriz Mercado.

Blanca, madre de uno de los internados, declaró frente al hospital que el Estado no le ofreció alternativas a tratamientos privados para adictos con un costo de 60 mil pesos mensuales (300 dólares).

El sociólogo Alberto Calabrese, experto en adicciones, dijo que el subregistro de consumo de drogas ilegales en el país “es muy grande” y que en condición de pobreza y falta de horizontes es muy probable que aumenten los consumos de lo que sea.

“No hay que poner el problema en términos de pobreza exclusivamente, porque es equivocarse, atraviesa la sociedad, con drogas legales e ilegales. La gente siente que ya no está transgrediendo”, señaló Calabrese.

La tragedia también reavivó el debate sobre la legalización de la tenencia de drogas para consumo personal.

“Hechos como éste ocurren porque las drogas son ilegales y no existen controles más allá de los que hacen los usuarios en contextos de clandestinidad”, advirtió el Centro de Estudios Legales y Sociales.

Es necesario cambiar el abordaje estatal sobre las situaciones de consumo. Si bien el prohibicionismo rige en casi todo el mundo, hace varios años surgieron modelos alternativos que abordan los consumos desde una perspectiva de derechos apartando al sistema penal".