Le Bristol Paris es sinónimo de elegancia. Por este sitio de hospedaje desfilan refinados huéspedes que entienden del savoir-faire. Desde 1925, este refugio de lujo ubicado en una de las direcciones más icónicas de la capital francesa, para ser precisos en el número 112 de la Rue du Faubourg Saint-Honoré, ofrece altos estándares de calidad en la competida industria turística.
Además de contar con distinguidas habitaciones y suites completamente refinadas, presume una destacada tradición culinaria, así como la pasión y el talento que brillan en sus talleres gourmet.
Les Ateliers du Bristol (Los Talleres de Bristol) muestran la creatividad gastronómica que, por si no bastara, se perfecciona día a día. Cada uno de los talentosos artesanos emplea técnicas ancestrales para lograr invaluables tesoros, ideales para los gourmands que visitan el hotel.
Los Ateliers comprenden un molino y panadería tradicionales, una fábrica de chocolate, cava de quesos, bodega y hasta un laboratorio de pasta, conocido como IL Pastificio.
Imperdibles son el pan hecho a mano, los quesos franceses -todos envejecidos a la perfección-, así como las delicias que confecciona una brigada de chocolateros de talla mundial.
De hecho, se ha creado una selección personalizada de chocolates hechos a mano para cada restaurante y bar del palacio. Auténticas joyas comestibles que, además, están disponibles en codiciadas cajas de regalo.
Los chocolates presentan sabores sedosos y seductores, como el chocolate madong de cobertura oscura de Papúa Nueva Guinea, el té ahumado y la vainilla tostada, la miel especiada o la ganache de lima.
Continuando con su compromiso con la excelencia, el reconocido chef Éric Fréchon invitó a la más talentosa maestra de pasta para Il Pastificio. Cristina Ternullo, oriunda de Roma, Italia, produce pasta hecha a mano en una gran variedad de tamaños y formas tradicionales.
La preparación de la masa requiere de más de 24 horas antes de que pueda ser moldeada, enrollada y cortada. Una vez terminado este proceso, la mayoría de las variantes de pasta se secan antes de su uso.
La selección de pastas del taller brinda un recorrido gourmet por las diferentes regiones geográficas de Italia. Cabe señalar que se trabaja únicamente con trigos antiguos, los cuales son mezclados y molidos con la textura perfecta por el equipo de panadería, en el propio molino de harina de Le Bristol, ubicado junto al laboratorio.
Todo este sofisticado mundo gourmet, una total oda a la perfección, se encuentra en el bullicioso sótano del hotel, para deleite de los sibaritas.
Bocados de placer
En los restaurantes de Le Bristol Paris, los platos de autor incluyen pasta hecha en el atelier. Destacan los macarrones candele con trufa negra, alcachofa y foie gras de pato servidos en Epicure, raviolis de langostinos en 114 Faubourg, y raviolis tradicionales de ricotta y espinacas, en Café Antonia.
La pasta del taller Il Pastificio también se puede encontrar en L’Epicerie des Ateliers du Bristol Paris y en Click&Collect, para gozar en casa, o bien, como un regalo especial.
Fotos: Cortesía Hôtel Le Bristol Paris / An Oetker Collection
Diseño: Marisol Núñez
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