En palabras de Carmen López-Portillo, anteriormente, un enmascarado era una persona que ocultaba su identidad; ahora, alguien que usa un cubreboca es un ser consciente que cuida de sí mismo y del otro.
Interpretaciones como estas fueron debatidas durante la inauguración de la exposición “Respiro, luego Existo”, en la cual participaron 100 artistas, como Alejandra Zermeño, Joel Alaniz, Martha Chapa, Roberto Rosique, Carlos Marín, Salomón Cohen, Jessica Feldman y la propia Carmen, quien creó “Garuda Mudra”.