“Hace 20 años. Es difícil creer que haya pasado tanto tiempo desde este devastador evento en nuestra historia. Estar en la ciudad ahora mismo me trae muchos recuerdos. Todos recuerdan dónde estaban: cuando recibieron la llamada o cuando lo vieron en las noticias. Los que vivíamos en Nueva York vimos una ciudad diferente. Una ciudad de luto pero unida. Trabajando juntos, apoyándonos mutuamente sin importar sus creencias, políticas o economía. Aquellos que vivían en el centro experimentaron tanta tristeza de sus departamentos de bomberos locales y departamentos de policía que perdieron a tantos camaradas. Fue confuso y triste, pero Nueva York apareció en su mejor forma, como siempre lo hace, para ayudar a todos a superarlo. A todas las familias que hoy recuerdan a sus seres queridos, les comparto mi amor y mi más sentido pésame”.