En su niñez, Guillermo Jester tuvo el ejemplo de una madre diseñadora y patronista, además de un abuelo afín a la confección, por lo que la moda era el camino profesional al que estaba prácticamente predestinado. 

En su proceso de aprendizaje, paralelo al conocimiento técnico que demanda el quehacer textil, se dio a la tarea de descubrir el papel de esta industria como agente discursivo, lo que lo llevó a cuestionarse por qué existen roles de género en torno a la vestimenta, los cuales limitan el uso de las prendas por ser hombre o mujer y comencé a indagar sobre la moda sin género.

“Cuando empecé a estudiar, entender y conocer sobre la historia de este sector, me di cuenta de que es demasiado cambiante, que quien le da a una prenda el significado de sexualidad es la sociedad y eso se va modificando”, recordó Guillermo Jester, egresado de Diseño de Modas e Industria del Vestido, de la Universidad del Valle de México. 

“En retrospectiva, acerca de lo que se ha utilizado en ciertas épocas y que hoy en día no es socialmente aceptado, tendríamos que evolucionar, pues el ser humano, el mundo y la naturaleza lo hacen por sí solos; nada es estático”. 

Luego de finalizar su licenciatura, radicó en Chiapas, lugar con el que desarrolló un vínculo único, pues entró en diálogo con distintas comunidades, lo cual le permitió profundizar en su interés por los procesos artesanales y las indumentarias tradicionales. 

Gracias a su recorrido y, tras incursionar en el patronaje experimental, bajo la guía del diseñador japonés Shingo Sato, hace alrededor de seis años lanzó su firma homónima, en la que apuesta por el estilo no binario y la moda sin género

“Cada vez hay más marcas con diseños genderless, pienso que todas las firmas deben comunicar esta idea”, dijo Guillermo Jester, ex colaborador del Taller Flora, de la diseñadora Carla Fernández. 

“Actualmente, hay que ser disruptivo para romper las reglas a nivel global, por eso me enfoco en estos temas a través de las colecciones”. 

Una de sus metas es ser testigo de la transformación que propone y de la que es partícipe, así como también generar eco con cada uno de los proyectos en los que está involucrado, mientras celebra la diversidad y el talento mexicano. 

“El que la moda aborde un concepto sin género, no neutro, sino con un cambio radical en la percepción, ayudará a dar pasos en la comunidad, que nos abramos a aceptar personas y expresiones”, contó Guillermo Jester, “veo en las nuevas generaciones un chip distinto, sin tabús ni miedo a experimentar, lo cual es esencial para la industria”.

 

Para mí, la moda es un agente político de cambio, la herramienta para modificar al mundo y lograr abrir las mentes cerradas en la sociedad de hoy en día”.

+ Propuesta con historia

Diez diseñadores nacionales y latinos presentaron sus propuestas en la plataforma ONxSET, en el marco del Fashion Week de Nueva York.

FALDA 

+ En contraste con la connotación femenina, en la antigüedad, egipcios, griegos y romanos fueron algunas de las civilizaciones que utilizaban esta prenda. Además, uno de los casos más conocidos es el de la falda o kilt escocés, que ha sido portada durante siglos por los hombres.

PANTALONES 

+ En Occidente, el uso de pantalones quedó limitado a los hombres, incluso, con restricciones punitivas. En la primera mitad del siglo pasado esto cambió gracias al esfuerzo e ideales de muchas mujeres, por lo que esta prenda se consideró como símbolo de libertad femenina.

ZAPATOS DE TACÓN 

+ A finales del siglo 16 eran utilizados como calzado para jinetes, en Medio Oriente; sin embargo, en el siguiente siglo, ante la expansión de Persia, Occidente adoptó esta moda como reflejo de estatus aristocrático.

BOLSO 

+ Tanto para hombres y mujeres, los bolsos han sido portados en múltiples etapas y geografía, aunque más con fines utilitarios que como complemento. Esto cambió durante la transición del siglo 19 al 20, cuando fue más aceptado socialmente como accesorio.

+ Más moda sin género

A través de su cuenta de Instagram, @guijester, el diseñador mexicano comparten cómo llevar el estilo no binario en el día a día.