De niña y adolescente Leire no fue de las alumnas más aplicadas, pero sí una de las mejores deportistas, eligiendo al atletismo como su disciplina predilecta, la cual practicó por cuatro años.
Fue durante la secundaria que ganó diversas competencias nacionales e incluso llegó a ser contemplada para participar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, no obstante, sus papás le sugirieron que se enfocara en los estudios académicos, lo cual, hoy en día les agradece.