1.-Su infancia

De ascendencia española y como la hermana menor, Leire nació y creció en la Ciudad de México, sin embargo, todos los veranos, durante dos meses, visitaba a su familia paterna en España.

"Mi papá es de Ondarroa, un pueblo pesquero súper lindo, entonces siempre tuve mucho contacto con el mar y su fauna, me encantaba esnoquelear y ver los erizos y las estrellas junto a mi hermano; las agarrábamos y luego las dejábamos ir”.

2.-Atleta con potencial

De niña y adolescente Leire no fue de las alumnas más aplicadas, pero sí una de las mejores deportistas, eligiendo al atletismo como su disciplina predilecta, la cual practicó por cuatro años.

Fue durante la secundaria que ganó diversas competencias nacionales e incluso llegó a ser contemplada para participar en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, no obstante, sus papás le sugirieron que se enfocara en los estudios académicos, lo cual, hoy en día les agradece.

3.-En la universidad

El plan de estudios práctico de la Universidad Iberoamericana fue el que más le llamó la atención para estudiar Comunicación, carrera en la que se especializó en producción televisiva, por lo cual, lo que más disfrutó fueron las grabaciones en el estudio.

“Mi paso por la Ibero fue increíble, conocí a muchísimas personas que a la fecha son mis mejores amigos; además, la uni es la época en la que saliendo de las clases te ibas a las fiestas a echar relajo”.

4.-Amante del mar

Leire es fanática de la playa, pues ésta le transmite paz, tranquilidad y melancolía al descubrirse pequeña frente a la majestuosidad de la naturaleza. 

Entre sus costas favoritas están las de Baja California Sur, en donde el contraste del ecosistema desértico con el marino de la Isla Espíritu Santo la cautivó por completo.,

5.-Europa en familia

Con motivo de la boda de un primo en España, en marzo de 2015, Leire y su familia se tomaron unas vacaciones en el Viejo Continente, en donde visitaron diversas ciudades de la Madre Patria, Francia y Portugal.

Sin duda, un viaje muy especial porque fue en familia; cuando creces, se complica pasar tiempo con ellos, así que lo disfrutamos mucho, hicimos diversas cosas juntos”.

6.-Amante de los festivales

Una de las cosas que más disfruta de la vida son los festivales culturales, de los cuales, Ondalida, en Careyes, es su favorito, pues en este asiste un reducido número de invitados y provenientes de diversas partes del mundo. Además, este evento anual tiene como objetivo promover las artesanías nacionales

Amo conectar con la música y la gente, este festival es el más fregón que conozco, tiene unos montajes e instalaciones increíbles, es como un Disney World para adultos, al final terminas en el after en casa de alguien que ni conoces, pero que se convierte en tu amigo”.

7.-De reven en Nueva York

Con motivo de la boda de una amiga, en agosto de 2016, Leire estuvo en la Gran Manzana cerca de dos semanas, en donde conoció por primera vez el lado nocturno y reventado de esta capital mundial, de la mano de sus ciudadanos. El barrio de Chelsea fue su favorito por su oferta de antros.

Ahí conocimos a unos neoyorquinos, quienes nos llevaron a unos lugares donde sólo se entraba con código y reservación, y estuvieron brutales, con cascadas y albercas muy exóticas”.

8.-Su compañera de vida

Junto a su ex novia, en junio de 2018 adoptó a “Neska”, una perrita de raza pastor ovejero australiano, a la cual Leire quiere como si fuera su hija, pues ésta alegra todos sus días; cuando la publirrelacionista está deprimida, su mascota pone su patita en el corazón de ella para animarla. Su nombre significa “mujer” en vasco.

9.-Su sobrina

Justo al inicio de la pandemia, en marzo de 2020, nació su primer sobrino, el pequeño Mikel. 

Debido a la contingencia, no pudo ir a verlo al hospital, pero su hermano se encargó de que toda la familia conociera al nuevo integrante.

Nos envió el video de su primer llanto, entonces al verlo me puse a llorar con un sentimiento inexplicable, es algo muy cañón porque sientes tanto amor por alguien que ni conoces”.

10.-Maestra espiritual

Aunque desde hace mucho es una mujer espiritual, el año pasado comenzó ha hacer ceremonias de cacao, retomando la filosofía de las culturas precolombinas, cuando esta semilla era más valiosa que el oro. 

Junto a tres compañeras más, su objetivo es abrir los corazones de los participantes y conectarse con la naturaleza a través de los cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra, de este modo se logra una mayor paz y equilibrio interiores.

Se hacen unos cantos, meditaciones y respiraciones súper bonitas y con ello, el cacao, el cual te tomaste, logra darte una sensación de paz y amor".

Con información de Gera Mezher

Fotos: Cortesía Leire Arrizabalaga

Edición: Antonio Redondo