
En un mundo donde el manejo del dinero es crucial para el bienestar personal y familiar, la educación financiera desde temprana edad se ha convertido en una necesidad.
Enseñar a los niños sobre finanzas no solo les prepara para un futuro más seguro, sino que también les ayuda a desarrollar hábitos financieros saludables que les beneficiarán a lo largo de toda su vida.
¿Por qué es importante?

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) destaca la importancia de educar a los niños en temas financieros.
Según explica, aprender a manejar el dinero desde una edad temprana permite a los niños comprender conceptos básicos como el ahorro, el gasto responsable y la planificación financiera. Esto les ayuda a tomar decisiones informadas y a evitar problemas financieros en el futuro.
Beneficios de la Educación Financiera en Niños

Desarrollo de Hábitos Saludables: Cuando los niños aprenden sobre el valor del dinero y cómo administrarlo, desarrollan hábitos que pueden llevar a una vida financiera estable. Entienden la importancia de ahorrar para el futuro y gastar de manera responsable.
Preparación para el Futuro: Los niños que reciben educación financiera están mejor preparados para enfrentar desafíos económicos y aprovechar oportunidades. Tienen una mejor comprensión de cómo funcionan los bancos, las inversiones y los préstamos.
Reducción del Estrés Financiero: Entender cómo gestionar el dinero puede reducir el estrés financiero tanto en la infancia como en la edad adulta. Los niños que aprenden sobre finanzas tienden a ser más seguros y menos ansiosos en cuanto a su capacidad para manejar sus propios recursos.
Programas como “Pequeños Ahorradores” de la CONDUSEF están diseñados para enseñar a los niños sobre la administración del dinero de una manera divertida y accesible. A través de juegos y actividades interactivas, los niños aprenden a valorar el dinero y a tomar decisiones financieras inteligentes.

Cómo Pueden los Padres Contribuir
Los padres juegan un papel crucial en la educación financiera de sus hijos. Aquí hay algunas maneras en que pueden contribuir:
Ejemplo Personal: Los niños aprenden observando. Los padres que demuestran buenos hábitos financieros, como el ahorro y el gasto responsable, proporcionan un modelo a seguir para sus hijos.
Conversaciones Abiertas: Hablar abiertamente sobre dinero, presupuesto y ahorro puede ayudar a los niños a entender mejor estos conceptos. Explicar de dónde viene el dinero y cómo se gasta es un buen comienzo.
Juegos y Actividades: Utilizar juegos y actividades relacionadas con el dinero puede hacer que el aprendizaje sea más divertido y efectivo. Juegos de mesa como “Monopoly” pueden ser una excelente herramienta para enseñar sobre inversiones y manejo de propiedades.
Según explica Alicia Marquez Guizar, profesora investigadora del Departamento de Finanzas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) la importancia que tiene la educación financiera en niños comienza desde que un infante empieza su contacto con el dinero a partir de los 3 años.
“A los 3 años, el niñito pequeño se da cuenta porque acompaña a los adultos a los lugares donde se mueve el dinero, es decir, vamos a la tienda y el pequeñito está viendo que se intercambian las moneditas y los billetes por cosas que él quiere entonces inicia, observando el trueque”, explicó.

Márquez señaló que los juegos inocentes que van desde como un niño te acompaña y le das la oportunidad de que el pague, va adquiriendo conocimiento de que con dinero existe un intercambio que puede evolucionar al típico ¿Para que me alcanza? lo que genera una relación dinero/mercancía que puede generar un vacío en el aprendizaje si no se lleva con cuidado.
“ya enseñamos al niño a gastar cuando todavía no se le enseña ni a generar dinero ni ahorrar entonces su primer enfrentamiento con el dinero fue gastar”.
También, comenta que para que la introducción al mundo económico sea de forma saludable, primero se debe generar conciencia de lo que significa dinero, esto puede ser a través de pláticas y cuestionamientos básicos, tales como ¿Sabes que es el dinero? ¿Sabes cómo se usa el dinero? Una vez generada esta conciencia se puede introducir al pequeño en cómo se consigue este dinero, aquí se crea un marco donde el infante entiende la relación de trabajo que es lo mismo que tiempo y esfuerzo igual a dinero.

“Mira las personas adultas hacemos diferentes cosas para que llegue dinero a nuestra casa algunos de nosotros vamos e intercambiamos nuestro tiempo y nuestro esfuerzo para que nos den dinero a eso se le llama trabajo algunos otros nos vamos y tenemos un negocio. Vendemos cosas a otras personas”

“A eso se le llama comercio y algunos de nosotros aprendemos cosas y las utilizamos para compartirlas con los demás y también a eso se le llama intercambiar conocimientos y también de esa forma llega dinero y si te fijas ahí les enseñamos a los niños que no sólo hay una sola forma de generar dinero”

Agrega que para un entendimiento claro, se recomienda que las enseñanzas sean por etapas, de 3 a 4 años puede entender perfectamente los tres primeros procesos, bienestar, generar y guardar para el futuro, una vez entendidos estos conceptos se puede incluir la deuda entre los 8 y 9 años de edad y a partir de los 11 el concepto de inversión.