Con más de 20 años en México, la francesa encontró en este país un entorno lleno de prosperidad y amor, a partir del cual ha desarrollado un crecimiento desde lo profesional y lo familiar.
Junto a su compañero de vida, el diseñador de ambientes Alex Lemaire, tuvo a sus dos hijos, Maxence y Mathis, de 16 y 11 años, quienes, además de ser su adoración, se prestan para apoyarla en el vaivén del negocio familiar:
el diseño floral y la organización de eventos.
“Estoy feliz cuando hay interacción entre papás e hijos; en lo general, trato de transmitir el don que tengo, ellos son hombres, pero me da mucha felicidad si es que en un futuro pueden hacer arreglos en sus casas”, comentó la creativa y fundadora de Las Rosas de Aurelia.