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Los fuegos artificiales pueden ser un espectáculo para las personas, no así para todos los animales de compañía. Ante la pirotecnia, algunos podrían sentir miedo, temblar, perder el control o experimentar falta de aire, de acuerdo con el ISSSTE.

Casos extremos serían aquellos en los que presentan taquicardia o mueren por un infarto debido a su reacción a las chispas, humo o truenos de las explosiones.

Como tutores, es necesario tener en cuenta que no todos se alteran al escuchar o ver fuegos artificiales, comenta Carlo Emir Castro Díaz, subdirector de Promoción a la Salud y Protección Animal de la Alcaldía Tlalpan.

Si alguno se muestra inquieto o estresado durante los espectáculos pirotécnicos, el primer paso para ayudarlo es mantener la calma.

Así se evita transmitir intranquilidad a los compañeros peludos, asegura el encargado de los talleres de rehabilitación para perros afectados por la pirotecnia que imparte dicha demarcación.

¿Por qué se alteran?

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Les llega a causar estrés su alto volumen, así como el desconocer de dónde provienen los sonidos. Al explotar en el cielo, no todos son capaces de identificar su origen. No ubicarlo causa intranquilidad, precisa Castro Díaz.

A lo anterior se suma que la pirotecnia también produce chispas, humo y ondas que provocan temblores en vidrios, puertas y techos.

¿Qué no hacer?

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Cuando un animal se altera por la pirotecnia, es común que sus tutores comiencen a acariciarlo, abrazarlo o cargarlo para calmarlo. Deben evitarse tales acciones porque en realidad así se refuerzan los comportamientos asociados con el estrés, como ladrar o rasgar objetos.

“Dice (el animal) ‘estoy ladrando, rascando, alterándome y tú me estás acariciando, entonces me estás premiando esa conducta, está bien que lo haga'”, cuenta Castro Díaz.

Los castigos tienen que evitarse porque representan estrés adicional y podrían ocasionar sufrimiento. Tampoco es aconsejable amarrar ni encerrar a los animales cuando tienen miedo.

Castro Díaz no recomienda usar tranquilizantes, pues no abordan las causas del problema ni promueven cambios de comportamiento.

El ISSSTE exhorta a los tutores a evitar el uso de pirotecnia y a no llevar a sus animales a celebraciones con juegos pirotécnicos.

¿Qué sí hacer?

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Los tutores deben prestar atención a si los fuegos artificiales causan comportamientos poco habituales, como jadear, salivar en exceso, huir sin rumbo, lastimarse, destruir objetos, orinar o defecar sin control.

Si, efectivamente, un animal está alterado es necesario distraerlo para que se relaje. Algunas opciones son jugar o salir a pasear con correa.

Con los perros se podría jugar con una pelota o estira y afloja con algún juguete. También es viable darles bocadillos o snacks para que los muerdan. Otra idea es salir a correr.

Los gatos en general presentan menos inconformidad antes la pirotecnia. Si fuera necesario distraerlos, una forma de jugar es hacerlos perseguir algún objetivo, como bolitas de juguete, porque disfrutan entrenar sus habilidades de cazadores.

Contar con un espacio de seguridad que sea tranquilo y cómodo les puede ayudar a ambos animales. Ahí se coloca una cama para los perros o una caja de cartón para los gatos porque les gusta meterse en ellas.

Lo ideal es no dejarlos solos en casa mientras truenan juegos pirotécnicos. Si deben quedarse sin supervisión es importante cerrar bien puertas y ventanas para procurar que no se escapen, pues si están aturdidos podrían desubicarse o salir corriendo si se espantan.

Es peligroso si salen porque es factible que sean víctimas de accidentes o se pierdan.

¿Cómo prepararse?

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Una manera sencilla de familiarizar a los animales de compañía con los fuegos artificiales es reproducir su sonido en un celular. Al principio, con el volumen más bajo posible y, poco a poco, incrementarlo.

Mientras aumenta, hay que realizar las acciones anteriores para que relacionen el ruido de la pirotecnia con momentos agradables. Al alcanzar el volumen máximo con el celular, es posible pasar a una bocina para que se acostumbren a sonidos elevados.

“Si nos ponemos totalmente alegres, (podemos) transmitírselo al perro. Entonces va a relacionar ese momento de cuetes con jugar. Es pasar de ese momento de estrés a algo positivo y bonito”, destaca Castro Díaz.

¿Sabías que?

La explosión de fuegos artificiales genera concentración de material particulado (PM), que contribuye a empeorar la contaminación del aire. Además, causa contaminación acústica.

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