Un equilibrio

Para la directora y guionista Janett Juárez no está mal tratar de entender la perspectiva de los asesinos a través de las películas y series que se producen sobre ellos, porque es parte de la naturaleza del ser humano ser curioso.

Lo que está mal, indica, es que el espectador pierda su propia perspectiva y justifique los crímenes cometidos por los asesinos y los glorifique.

“Hablar desde la perspectiva de los asesinos los humaniza y eso no está mal porque son humanos”, dice. “Pero al tratar de entender el contexto y las circunstancias que lo llevaron a ser alguien ‘malo’, se terminan justificando sus crímenes”.

La también profesora de cine en la UDEM menciona que, a final de cuentas, es cuestión de cómo el espectador perciba este tipo de productos de entretenimiento.

“La gente se queda con la lectura superficial, es ahí cuando perdemos la perspectiva: una cosa es lo que el creador (de la serie o película) nos esté contando y otra es la interpretación que le damos.

“Eso es lo malo y lo peligroso de estas historias, que muchas veces nos quedamos en lo superficial, en el morbo”, explica.

Juárez aclara que el creador también tiene una responsabilidad con respecto al contenido, pues debe saber lo que quiere trasmitir a los fans de este tipo de historias.

“Lo intentan (realizarlas de manera ética), pero no logran porque finalmente tienen que vender, que tú la veas, así que alimentan mucho el morbo y exploran el misterio y el enigma”.

En el caso de las historias basadas en hechos reales, la catedrática pide que el espectador las consuma con la conciencia de que no te están contando la verdad absoluta de lo que sucedió en la realidad.

“Es la perspectiva de alguien, algo te quiere decir, así que uno debe tener la conciencia de ver, entender, pero también generar tu propia opinión”, indica.

Juárez enfatiza que colocar a actores como Zac Efron o Evan Peters para interpretar a Ted Bundy y Jeffrey Dahmer, respectivamente, facilita que la gente considere atractivos a los personajes en la realidad.

“Hacen a los asesinos como protagonistas de todo y los hacen populares, pintan cómo es la tragedia del asesino, cómo este ser humano se convierte en monstruo, pero dejan de lado a las víctimas o la tragedia social de estos casos”.

Propuso un equilibrio entre una historia interesante, que muestre una realidad muy densa, con un poco de morbo, pero que sea respetuosa y que se enfoque en las víctimas.

Glamurización del terror

Las series y películas que pertenecen al true crimen y a los thrillers tienden a realizar una glamurización de la violencia, porque presentan a los asesinos como los protagonistas, lo que contribuye al culto a su personalidad, indica el especialista Manuel Ayala.

“Al tenerlos de personajes principales, el público empatiza con ellos, porque creas un vínculo emocional al ser los protagonistas y es un tanto peligroso porque podemos estar en algún momento de su lado, olvidándonos que sus acciones son reprobables.

“De alguna manera justificamos lo que estamos viendo y en nuestro subconsciente aprobamos lo que está haciendo el personaje cuando nos presenta su background”, dice el máster en Cine por Casa Lamm.

Esta glamurización sucede por la propia naturaleza de la industria del entretenimiento, pues su objetivo es crear un producto que guste al público, para recuperar su inversión monetaria.

“La ética en la realización se ve comprometida porque el productor o director busca la representación explotable de los hechos, para que sea atractiva”, menciona, “Deja un poco de lado aspectos de objetividad, y le meten mucha subjetividad porque caen en representaciones excesivas y no exactas de eventos violentos”.

Más que condenar este tipo de productos, el espectador debe tener un criterio amplio y reconocer que está frente a actores representando personas reales, en el caso del true crime.

“Si ya te interesa el tema, busca información en otras fuentes no de ficción, ten conciencia de que lo que ves es una representación y que no es la realidad tal cual está, sino que está ficcionada”, explica.

Ayala señala que hay un amplio sector de hombres y mujeres interesados en series y películas sobre crímenes reales y de no ficción, desde la década de los 80.

“El público gusta de contenidos emocionantes, y más si están basados en hechos reales”, expresa. “Por eso Dahmer es un producto doblemente emocionante y atractivo para el público, es un productazo en términos comerciales”.

Para que el creador artístico logre una dirección y un guión ético en su serie o película, sugiere que la representación en pantalla entre víctimas y victimarios sea equilibrada.

“Sería darle más tiempo a sus personajes (las víctimas), que muestren su historia y no representarlos únicamente cuando los matan, es decir, balancear y no presentarlos en muy poco tiempo”.

Agrega que otra buena manera sería que los sobrevivientes o sus familiares aparezcan al final del producto explicando su proceso de sanación y lo que tuvieron que enfrentar tras el hecho violento.

Si ya viste la serie de Dahmer y te quedaste con ganas de más, aquí una lista de series y películas sobre asesinos.

PELÍCULAS

1. El silencio de los inocentes.

2. Ted Bundy: Durmiendo con el asesino.

3. Se7en: Los siete pecados capitales.

4. Psicosis.

5. Monster.

6. La Dalia Negra.

7. Zodiaco.

8. El perfume: La historia de un asesino.

9. Copycat.

10. El coleccionista de huesos.

SERIES

1. Dahmer

2. Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy

3. Conversaciones con asesinos: Las cintas de John Wayne Gacy.

4. Acosador nocturno: A la caza de un asesino en serie.

5. Los hijos de Sam: Un descenso a los infiernos.

6. El caso Watts: El padre homicida.

7. Dexter.

8. Midhunter.

9. The Bridge.

10. El Caníbal de Atizapán.