Brad Sigmon verá a tres personas con rifles a unos 4.6 metros de distancia. Ellos le dispararán, en lo que será la primera ejecución por fusilamiento en Estados Unidos en 15 años.
Desde 1985, unos 46 presos han sido ejecutados mediante inyección letal y silla eléctrica en Carolina del Sur. La ejecución de Sigmon será la primera a manos de un pelotón de fusilamiento.
Desde que se restableció la pena de muerte en 1976, sólo tres reclusos (en Utah en 1977, 1996 y 2010) han sido fusilados en Estados Unidos .
Los periodistas, familiares de las víctimas de Sigmon y su abogado presenciarán la ejecución en el mismo edificio que se ha utilizado para todas las ejecuciones de los últimos 35 años, aunque los funcionarios de la prisión afirman que el cristal que separa la sala de testigos de la cámara de ejecución ahora es a prueba de balas.
Sigmon puede dar una última declaración si lo desea.
El crimen

Sigmon, de 67 años, será ejecutado por asesinar en 2001 a los padres de su ex novia con un bate de beisbol en su casa del condado de Greenville. Las víctimas estaban en habitaciones separadas cuando Sigmon iba de uno a otro cuarto para golpearlos hasta matarlos, dijeron los investigadores.
Luego, con un arma, secuestró a su ex novia, pero ella escapó de su auto. Él le disparó mientras ella corría, pero falló, según los fiscales.
En una confesión, Sigmon dijo: “No podía tenerla. No iba a dejar que nadie más la tuviera”.
¿Cómo será la ejecución del viernes?

Los reclusos condenados a muerte en Carolina del Sur se alojan en un edificio adyacente a la cámara de ejecución en la Institución Correccional Broad River en Columbia. Poco antes de su ejecución, Sigmon será trasladado a una celda individual más cercana al lugar donde terminará su vida.
Poco antes de las 18:00 horas, el director de la prisión le preguntará por teléfono al Gobernador Henry McMaster si concederá el indulto y a la Fiscalía General si existen obstáculos legales para la ejecución. Si ambas respuestas son negativas, Sigmon ingresará a la cámara de ejecución y será atado a una silla de metal.
La cortina de la sala de testigos se abrirá y el perfil derecho de la cara y cuerpo de Sigmon quedarán hacia la ventana.
Su abogado o un funcionario de la prisión podrá leer su declaración final si así lo desea. Se le colocará una capucha en la cabeza y un funcionario médico colocará una diana sobre su corazón.
A 4.6 metros de distancia habrá tres voluntarios del Departamento de Prisiones del estado con rifles. Los tres tendrán munición real. Dispararán desde un agüjero en una pared que los testigos no podrán ver.
Un médico saldrá posterirmente para confirmar que Sigmon esté muerto. Los testigos se marcharán tras firmar un documento oficial en el que se declare que presenciaron la ejecución.
Cuando se realizan inyecciones letales, en la cámara de la muerte hay una camilla y detrás de ella hay una cortina que bloquea la visión de la silla eléctrica y la silla del pelotón de fusilamiento.
El pelotón de fusilamiento

No se sabe mucho sobre las personas que dispararán los rifles. Los funcionarios de la prisión dijeron que han “completado todo el entrenamiento requerido”.
Una ley de protección aprobada en 2023, en parte para mantener en secreto el nombre de cualquier proveedor de fármacos para inyecciones letales, mantiene en secreto muchos detalles sobre el pelotón de fusilamiento, desde el entrenamiento que se recibe hasta los nombres de cualquier persona en el equipo de ejecución.
En 2022, se conocieron algunos detalles en el tribunal durante un juicio no relacionado que finalmente llevó a la Suprema Corte del estado a dictaminar que el pelotón de fusilamiento, la silla eléctrica y la inyección letal eran legales y no violaban la prohibición de la Constitución de Estados Unidos sobre castigos crueles e inusuales.
El estado utilizará munición Winchester TAP Urban de 110 granos calibre .308 que a menudo se encuentra en los rifles de la Policía, dijo Colie Rushton, director de Seguridad y Operaciones de Emergencia del Departamento Correccional.
¿Por qué esa bala?

La bala está diseñada para expandirse en cuanto impacta contra algo firme, en este caso la caja torácica del prisionero. Los fragmentos se esparcirán y la intención es destruir la mayor parte posible del corazón.
Un experto médico del estado dijo en el juicio de 2022 que si el corazón sufre daños graves, el recluso perdería el conocimiento casi de inmediato y probablemente no sentiría dolor. El médico señaló que los sobrevivientes de disparos a menudo informan que primero sienten como si los hubieran golpeado y que el dolor solo aparece unos segundos después.
Pero un médico que testificó a favor de los reclusos dijo que probablemente tomaría más tiempo para que un recluso pierda el conocimiento y que respirar se vuelve extremadamente doloroso una vez que se rompen los huesos del pecho.
Si el objetivo de los verdugos no es el correcto, la muerte puede tardar aún más. Los corazones dañados pueden seguir bombeando sangre.
La información que el estado ha hecho pública no da ninguna indicación de lo que podría ocurrir si un recluso sobrevive a los disparos iniciales. En el juicio de 2022, los testigos indicaron que el escuadrón podría volver a disparar.