PRIMERAS AMENAZAS
Polonia y Bulgaria son los primeros países de la UE que dejaron de tener suministro de gas ruso como parte de las amenazas del Kremlin que exige a los “países hostiles” pagar en rublos y no en otra moneda por este tipo de energía.
El Gobierno polaco señaló al respecto que tiene reservas suficientes y que “no habrá escasez de gas en los hogares polacos”.
Ambos países, miembros de la OTAN, habían rechazado las exigencias de Rusia de que pagaran el gas en rublos. A principios de este mes, el Presidente Valdimir Putin advirtió que cualquier negativa a pagar en rublos resultaría en un corte de las entregas.
QUÉ TANTO DEPENDE EUROPA DEL GAS
Economistas aseguran que cortar tanto el gas natural como el petróleo probablemente provocaría una recesión en Europa.
El continente importa grandes cantidades de gas natural ruso para calentar hogares, generar electricidad y combustible para la industria, y esas importaciones se han mantenido a pesar de la guerra en Ucrania.
Las estimaciones del impacto de un corte total de gas en Europa varían, pero generalmente implican una pérdida sustancial de producción económica.
Alemania, la economía más grande de Europa, obtiene de Rusia más de la mitad de su gas natural para uso doméstico, generación de electricidad e industria.
Es difícil encontrar fuentes alternativas de gas natural porque viene principalmente por tubería. Sería más fácil encontrar otras fuentes de petróleo, que en su mayoría se mueve en camiones cisterna y se comercializa a nivel mundial.
Los grandes usuarios como Alemania dicen que un corte inmediato podría costar empleos, y las asociaciones industriales advierten sobre cierres en negocios de vidrio y metales.
Los gobiernos europeos acordaron detener las importaciones de carbón ruso a partir de agosto, pero esa es una parte relativamente pequeña de los pagos de energía a Rusia.
Y EL SUMINISTRO DE PETRÓLEO
Estados Unidos y Reino Unido han dicho que dejarán de comprar petróleo ruso, y Polonia también dijo que dejará de comprar petróleo y carbón rusos este año como parte de las sanciones por la invasión a Ucrania.
Sin embargo, Europa en su conjunto depende mucho más de la energía rusa que Estados Unidos y Reino Unido, y los líderes se han alejado de un boicot en todo el continente.
Europa importaba 3.8 millones de barriles diarios de Rusia antes de la guerra. En teoría, los clientes europeos podrían reemplazar esos barriles con proveedores de Medio Oriente, cuyas exportaciones ahora se dirigen principalmente a Asia, Estados Unidos, América Latina y África.
Mientras tanto, el petróleo ruso más barato podría reemplazar los envíos de Medio Oriente a Asia.
Pero tomaría tiempo para que los mercados globales hicieran ese ajuste. En Europa, los clientes podrían luchar para revertir el movimiento habitual de petróleo de este a oeste utilizando trenes, camiones y barcazas fluviales.
Las refinerías que fabrican gasolina y otros productos se establecen para el tipo particular de petróleo de Rusia.
Analistas dicen que los países europeos deberían estar listos para imponer medidas para reducir el uso de combustible, como hacer que el transporte público sea gratuito e incentivar el uso compartido de automóviles.