
QUERÉTARO. Giovanna Alfieri y José Julián Llaguno se conocieron en Aguascalientes y, previo a concluir la prepa, ambos decidieron continuar sus estudios en la Ciudad de México, pero, antes de dar ese paso, su amistad evolucionó a noviazgo, por lo que al llegar a la Capital, iniciaron su vida en pareja.
Posteriormente, en 2018, el abogado sorprendió a la actriz con un anillo de compromiso en el bosque del Ajusco, lugar al que la llevó para realizar una supuesta sesión de fotos de joyería, pero, de pronto, aparecieron unos mariachis y él le propuso matrimonio.



Luego de 12 años de relación y cuatro cambios de fecha para su boda debido a la pandemia por Covid-19, los enamorados convirtieron su sueño en realidad y se dieron el “sí, acepto” frente a todos sus seres queridos.

“Soy el hombre más feliz del mundo al casarme con Giovanna, es lo máximo, ella es la mejor mujer que existe; es intrépida, extraordinaria, trabajadora y, sobre todo, muy guapa”, platicó el egresado de la Universidad Anáhuac México Norte, “admiro mucho su perseverancia, alegría y lo respetuosa que es, tiene todas las características que me encantan, además, me llena en demasiados aspectos”.

La Hacienda La Solariega fue la locación que eligieron los novios para su gran día, al que asistieron amigos y familiares para ser testigos de su unión.
“Estoy emocionada tanto que no me la creo porque esto es un logro, nuestra relación ha sido así, de superar obstáculos y siempre nos hemos aferrado al amor que nos tenemos”, dijo la también comunicóloga y Miss Aguascalientes 2016.

Para la ceremonia religiosa, oficiada por el sacerdote de la Diócesis de Aguascalientes Eduardo Córdova, la novia entró al recinto del brazo de su hermano, Corrado Alfieri, quien consideró ese momento como uno que tendrá siempre presente en su vida.
“Tienen una relación muy bonita y saludable, me ha tocado ver cómo se llevan, es algo muy increíble, además, se complementan y tienen lo necesario para ser felices. Eventualmente, cuando tengan hijos, serán unos padres extraordinarios”, expresó Corrado, quien es empresario vitivinícola.

Mientras que para la misa, Giovanna usó un vestido de Benito Santos, en la recepción cautivó a los presentes con un diseño del hidrocálido Isaac de Luna, quien confeccionó la pieza en shantung de seda y finos encajes bordados en pedrería, trabajo a mano que requirió de cuatro meses de elaboración.


Entre los deseos que tienen los recién casados para el futuro está tener hijos, a los que esperan educar con los valores que ambos tienen, además, anhelan continuar como cómplices de locuras durante su vejez y conservar la esencia que los ha mantenido unidos.

La encargada de realizar la boda soñada de Gio y José Julián fue Denisse González, de Creare & Co, quien transformó la hacienda en un escenario encantador para la pareja e invitados.