En punto de las 8:00 horas dio inicio el escopetazo de salida de la edición número 22 del torneo de golf de Casa de la Amistad, el cual se ha convertido en una tradición para recaudar fondos.
Más de 160 jugadores conformados por patronos y donantes se dieron cita en el Club Campestre de la Ciudad para jugar bajo la modalidad A Go Go en threesomes y dos grupos por hoyo.
“Estamos felices porque jugando sal – vamos a los niños, niñas y jóvenes, y eso es maravilloso porque hablar del cáncer es hacerlo de la vida, para eso necesitamos una detección temprana, atención adecuada y la aplicación de los medicamentos que se requieren”, contó el presidente del Patronato, Álvaro Altamirano.
“Queremos que esos chicos se conviertan en mujeres y hombres de bien para que aporten mucho a nuestro País”.
Entre los participantes se encontró Óscar Olmedo, una de las promesas de este deporte, quien antes de adentrarse en campo convivió con los pequeños, quienes le dejaron saber que gracias a esta institución se han sentido mejor.
“Es padre estar aquí, es la tercera vez que juego en esta competencia”, comentó el golfista de 8 años, “estoy feliz porque hay un ambiente bonito y ayudo mientras me divierto; siempre hay que hacerlo de alguna manera”.
Lo que hizo especial a esta edición fue que después de una pausa, los amantes del deporte de los bastones regresaron al green para participar en la vigésima segunda edición que está avalada por la Asociación Mexicana de Golf.
“Estar aquí de nuevo nos genera esperanza a todos, vemos que la pandemia va de salida y que podemos seguir hacia adelante; lo más importante es apoyar a los menores, ellos son el futuro de México y creo que podemos pelear contra el cáncer, no están solos”, opinó el empresario Adrián García.
Al terminar, los asistentes disfrutaron de una comida y la ceremonia de premiación en la que la conductora Inés Sainz entregó los premios al threesome ganador, mejor jugador individual y Hole-In-One.
“Mi tío participa en el Consejo y me invitó a este torneo, se me hizo una muy buena idea convivir y apoyar la causa para que sigan teniendo fondos y que cada vez más personas conozcan su labor”.
RAÚL VERLANGA, aficionado al golf
“La causa de Casa de la Amistad es muy bonita y en la que creo; veo las ganas que le echan y que cada vez se suman más personas”.
JAVIER GARCÍA, empresario textil
“Casa de la Amistad es una gran institución, no tiene precio ayudar a los niños con cáncer”.
RICHARD KURI, empresario
“Quiero agradecer por su apoyo y ser testigos de esta gran historia; es un compromiso de todos y nos dio gusto tener a estas personas dedicadas a una misma causa”.
ÁLVARO ALTAMIRANO, presidente del Patronato de Casa de la Amistad