GOLPEA VIDA
A CALEB PLANT

Nadie le ha hecho más daño ni ha golpeado tanto a Caleb Plant que la vida misma. La muerte lo ha noqueado en los últimos años al púgil estadounidense.

Perdió el 29 de enero de 2015 a su pequeña hija Alia –tenía 20 meses, pues había nacido el 7 de mayo de 2013–, y el 10 de marzo de 2019 perdió a su madre, Beth, quien fue asesinada a tiros por un policía.

Con 29 años de edad, Plant sufrió en menos de un lustro dos pérdidas que no se compararán jamás con los golpes que recibe en el ring, ni con los que podría recibir la noche del sábado ante el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, sin duda, el combate más importante en la carrera del originario de Nashville, Tennessee, y quien debutó en el profesionalismo en mayo de 2014, tres días después del primer cumpleaños de su hija.

Y en ese lapso, Caleb también perdió a un miembro de su esquina, el cutman Todd Harlib, quien murió en 2016 a los 48 años de edad.

Por eso, Plant mejor que nadie sabe los sacrificios que le ha costado ser campeón mundial, ya que posee el cetro Supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Alia nació con una condición médica desconocida. Tenía al menos 150 convulsiones por día. No hubo un día en que tuviera menos de 150 convulsiones. Tenía daño cerebral, no tenía habilidades motoras, no podía sentarse, no podía mantener la cabeza erguida, no podía cerrar el puño".

PERDIÓ A SU PEQUEÑO MOTOR

El arranque de su carrera en el pugilismo de paga fue un torbellino. En 2012 se enteró que sería padre. Tenía 20 años y su novia Carman Jean Briscoe-Lee, 19 años.

Hubo una alegría inmensa, pero a la par después nació Alia con una condición médica delicada, un daño cerebral que hizo que Caleb viviera entre el gimnasio y el hospital.

La pequeña llegaba a tener más de 150 convulsiones por día. Padecía en inglés la enfermedad de “Aicar Transformylase Imp Cyclohydrolase Deficiency”, conocida como “Deficiencia de AICAR transformilasa/IMP ciclohidrolasa”, que la tienen un niño de un millón.

Sabías que...
Caleb Plant debutó 3 días después del primer cumpleaños de su hija Alia, y sumó 5 peleas antes de que la pequeña falleciera en enero de 2015.

CON LA MADRE NO SE JUEGA

Para 2016, Plant volvió a sonreír al conocer a Jordan, una reportera y atleta. Se enamoraron y contrajeron nupcias en noviembre de 2019, un año que tuvo muchos colores en su vida, pues en marzo de ese año Caleb había perdido a su madre, y en enero había logrado conquistar el fajín de campeón mundial venciendo a José Uzcástegui.

El estadounidense creció en un pueblo denominado Ashland City en Tennessee, de menos de 5 mil habitantes, donde los lujos no se conocían. Estuvo en una familia modesta y donde las drogas estaban presentes. 

Beth, su madre, tenía problemas de adicciones, mientras que Richie, su padre, trató siempre de alejar a su hijo de los problemas y por eso le construyó un pequeño gimnasio para que pudiera practicar deportes. 

Plant creció entre carencias y las drogas no pudieron irse jamás del seno familiar. Hace dos años, Beth era trasladada en una ambulancia cuando sacó un cuchillo y amenazó a los paramédicos.

La policía llegó, y la madre no quiso soltar el arma blanca. Según reportes, amenazó a los oficiales, quienes le dispararon al tratar de defenderse de un ataque.

Te amaré por siempre y siempre, mamá. Siempre dijiste ‘trabajo duro’ y lo hice. Sé que pasamos mucho tiempo deseando que la relación que teníamos fuera diferente, pero todavía eras mi mamá".