Las condiciones climatológicas en Bélgica retrasaron por más de 3 horas la carrera a disputarse, debido a que en la pista se formaron grandes charcos y ríos de agua que podían poner en riesgo la seguridad de los pilotos.
Los comisarios optaron por enviar al auto de seguridad a inspeccionar el circuito, por lo que intentaron iniciar con todos los autos en dos vueltas de reconocimiento.
Mientras que Max Verstappen, de Red Bull, aseguraba que se podía correr pese a los charcos, desde George Russell, de Williams, hasta el último piloto, expresaron que era imposible ante la falta de visibilidad.