El mexicano Sergio Pérez se quedó cerca de la victoria en el Gran Premio de España tras una destacada actuación.
Sin errores, el tapatío recuperó un lugar en la arrancada, y ante el despiste de Verstappen en la curva 4, se posicionó tercero, decidido a cazar a George Russell.
Para la vuelta 37, el Mercedes entró a boxes y le heredó la punta a Pérez, que se mantuvo al frente, incluso cuando cambió sus neumáticos.
En la vuelta 49, Red Bull le dio la orden al azteca de abrirle la puerta a Verstappen si su ritmo de carrera era más rápido y, pese la cuestionamiento, Checo accedió.
Al final, el monoplaza del vigente campeón de la F1 fue más rápido y le sacó ventaja de 13 segundos a Pérez.