Aunque podría pensarse que a mayor tamaño, más horas de sueño se requieren para recuperarse de las actividades diarias, ese no es el caso para algunos de los animales más grandes del mundo.
Cada uno tiene sus razones para dormir poco: unos deben estar alertas para evitar a depredadores y otros necesitan comer tanto que carecen de tiempo para descansar, por ejemplo.
Además de destacar por sus dimensiones, las siguientes especies duermen muy poco en comparación con las siete horas o más que precisa la mayoría de personas humanas adultas.
Elefante
1
(Loxodonta africana)
Además de ser el animal terrestre más grande del mundo, el elefante africano de sabana también es uno de los mamíferos que menos duerme cuando está en libertad.
Su sueño no es continuo, sino que descansa de pie en cuatro o cinco siestas cortas cada día. Los ejemplares bajo cuidado humano suelen acostarse, pero en vida silvestre casi no lo hacen.
Prefieren recargarse contra un árbol o un montículo de tierra con el fin de evitar daños ocasionados por su propio peso de hasta 6 mil toneladas.
Jirafa
2
(Giraffa camelopardalis)
La jirafa es el animal terrestre más alto del planeta y uno de los que menos duerme en vida silvestre porque, a pesar de su tamaño, es presa de otras especies.
Al dormir de pie se encuentra en un estado medio dormido para poder detectar y escapar de depredadores. A menudo se apoya sobre un árbol. Si llega a acostarse, otro miembro de su manada se queda como guardia.
Tampoco descansa de manera continua, sino que toma siestas rápidas de uno o dos minutos cada una.
Elefante marino
3
(Mirounga angustirostris)
Uno de los pinnípedos más grandes de la Tierra es el elefante marino norteño. Al igual que el animal terrestre que inspiró su nombre común, duerme pocas horas.
A diferencia de otros mamíferos marinos, no es capaz de conciliar el sueño unihemisférico (una mitad del cerebro descansa y la otra permanece alerta), así que debe recurrir a una estrategia diferente durante sus viajes por el mar.
Toma siestas cortas aguantando la respiración mientras nada por debajo de la superficie del océano.
Cachalote
4
(Physeter macrocephalus)
El cetáceo con dientes más grande que navega por los océanos es el cachalote, que duerme alrededor del 7 por ciento del día.
Es conocido por flotar de forma vertical a pocos metros de profundidad para dormir junto a otros miembros de su especie. Se cree que recurre al sueño unihemisférico para mantenerse alerta de los depredadores.
Queda completamente inmóvil durante su sueño y tampoco respira en sus siestas de hasta 15 minutos.
Fragata pelágica
5
(Fregata minor)
Conocida también como ave fragata grande, destaca porque la envergadura de sus alas puede alcanzar los 2.3 metros y puede dormir mientras vuela.
Sus capacidades aéreas son consideradas sorprendentes: puede volar por hasta dos meses sin tocar tierra o agua. En el aire, toma siestas de 10 segundos cada una.
No queda en “piloto automático”, pues también usa el sueño unihemisférico con el fin de que una mitad de su cerebro permanezca atenta a posibles colisiones.
Fuentes: Audubon, EncicloVida, Guinness World Records, health.gov, HERD Trust, Leo Zoo, Ocean Fauna, San Diego Zoo Wildlife Alliance, University of Oxford, Whale & Dolphin Conservation USA y WWF UK
Edición: Tonatiúh Rubín
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