PROUD BOYS

Los Proud Boys se describen a sí mismos como un club de hombres políticamente incorrectos. Representan una corriente poco convencional del extremismo de derecha estadounidense. 

Aunque el grupo puede describirse como violento, nacionalista, islamofóbico, transfóbico y misógino, sus miembros incluyen una variedad de orígenes étnicos.

Proud Boys fue fundado en 2016 por el cofundador de VICE Media, Gavin McInnes. En un artículo de opinión publicado en la revista de extrema derecha Taki’s Magazine, McInnes anunció la fundación del grupo. 

Antes de la insurrección del 6 de enero, los miembros de Proud Boys eran conocidos principalmente por pelear con activistas antifascistas en mítines y protestas.

Dos meses antes de las elecciones de 2020, los miembros del grupo celebraron cuando Trump se negó a condenar abiertamente al grupo durante su primer debate con el demócrata Joe Biden. 

En cambio, el ex Presidente dijo que los Proud Boys deberían “retroceder y mantenerse al margen”.

OATH KEEPERS

Oath Keepers fue fundado en 2009 por Stewart Rhodes, un ex paracaidista del Ejército de Estados Unidos y graduado de la Facultad de Derecho de Yale.

El grupo antigubernamental recluta a personas que son o fueron militares, policías y socorristas. Sus miembros se comprometen a “cumplir el juramento que todos los militares y policías hacen de defender la Constitución contra todos los enemigos, extranjeros y nacionales”.

Oath Keepers se ha convertido en uno de los grupos extremistas antigubernamentales en el movimiento de milicias patriotas de extrema derecha. 

Ellos afirman tener decenas de miles de miembros, aunque investigaciones estiman que el número probablemente no sea superior a 5 mil.

Autoridades señalan que el grupo apoyó a Donald Trump en las elecciones de 2016 al ver al republicano como un aliado en una lucha contra “una élite corrupta”.

¿DE QUÉ SE LES ACUSA?

El comité que investiga el asalto al Capitolio señala que los Proud Boys y Oath Keepers estaban discutiendo de manera separada en noviembre de 2020 la necesidad de luchar para mantener a Trump en el cargo y finalmente irrumpir en el Congreso el 6 de enero.

Días después de las elecciones, Henry “Enrique” Tarrio, entonces presidente de los Proud Boys, publicó mensajes en línea llamando a sus seguidores a luchar contra los resultados.

Poco antes de los disturbios, una persona no identificada le envió a Tarrio un documento que establecía planes para ocupar algunos “edificios cruciales” en Washington el 6 de enero, incluidos los edificios de oficinas de la Cámara de Representantes y el Senado alrededor del Capitolio, señalaron las autoridades.

Miembros de los Proud Boys se reunieron en el Monumento a Washington en la mañana de los disturbios y marcharon al Capitolio antes de que Trump terminara de hablar cerca de la Casa Blanca. 

Mientras la multitud enfurecida invadía el Capitolio, los miembros de Proud Boys desmantelaron barricadas de metal y dirigieron y condujeron a los miembros de la multitud al edificio, según el comité.

Los Oath Keepers, por su parte, pasaron semanas discutiendo sobre anular los resultados de las elecciones, presentando planes de batalla y comprando armas, determinaron las autoridades. 

Dos días después de las elecciones, Rhodes dijo a sus seguidores en un chat grupal encriptado que preparan su mente, cuerpo y espíritu para una “guerra civil”.

¿QUIÉNES HAN SIDO SANCIONADOS?

El ex líder de los Proud Boys y otros miembros del grupo fueron acusados en junio de conspiración sediciosa.

Henry “Enrique” Tarrio y otras cuatro personas vinculadas al grupo están imputados en esta última acusación. Previamente, los cinco fueron acusados de diferentes cargos de conspiración.

 Más de tres decenas de personas acusadas en el asedio al Capitolio han sido identificadas por las autoridades federales como líderes, miembros o asociados de Proud Boys.

Once miembros o asociados del grupo de milicias antigubernamentales Oath Keepers, incluido su fundador y líder Stewart Rhodes, fueron acusados en enero de cargos de conspiración sediciosa en el ataque al Capitolio.

Según un recuento de The New York Times, se han emitido 225 imputaciones por atacar o impedir las labores de la Policía, 275 por obstrucción al Congreso y alrededor de 300 por faltas menores.

Sin embargo, se estima que 2 mil 500 personas que formaron parte de la insurrección pueden ser imputadas con cargos federales y existen 14 mil horas de video a las que las autoridades tienen acceso para revisar y corroborar identidades de los participantes.