El Puente de las Damas fue construido entre 1792 y 1798. Cuenta la leyenda que un grupo de señoras solventó los gastos de edificación de la estructura, ya que de manera frecuente asistían a una iglesia ubicada en el sur de Guadalajara, por lo que debían cruzar de la Guadalajara colonial al barrio indígena de Mexicaltzingo.

Este monumento histórico, protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, se ubica sobre Avenida Colón, entre La Paz y Montenegro. En tiempos de la Nueva Galicia por Avenida La Paz corría el arroyo del Arenal, que se conectaba con el río San Juan de Dios, en la Calzada Independencia. 

El Puente fue enterrado en la década de 1930, por las necesidades de urbanización de la Ciudad y volvió a ver la luz hasta 2016. El monumento está conformado por cinco arcos y mide aproximadamente 12 metros de ancho por 50 metros de largo.

Las obras de restauración de este monumento se iniciaron en 2016, con una inversión de 2.5 millones de pesos y pararon en 2018. Se hizo una apertura parcial del sitio, que solo duró algunos meses, y volvió a cerrar al público. 

En ese entonces se hicieron trabajos de recuperación de tres de los cinco arcos, se construyó una vitrina arqueológica para que el público pudiera ver el sitio desde la calle y también se construyó una puerta de acceso.

A finales del año pasado, luego de dos años de suspender los trabajos, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública volvió a la recuperación del monumento con una inversión de 5.9 millones de pesos. El objetivo es recuperar los dos arcos faltantes, hacer una limpieza en el canal de tuberías, poner un sistema eléctrico e iluminación especializada, construir un módulo de baños, instalar mamparas y cédulas informativas para el museo que contará la historia de puentes y túneles subterráneos de Guadalajara. 

En una visita reciente al espacio, el Alcalde tapatío Pablo Lemus supervisó las obras y expresó que el Museo de Sitio del Puente de las Damas podría abrir sus puertas en 2022